Una médico china, declarada culpable de tráfico de recién nacidos, fue condenada a muerte en suspenso este martes por un tribunal popular, lo que equivale a la cadena perpetua puesto que esta pena por lo general se conmuta.

Zhang Shuxia fue declarada culpable de haber secuestrado y vendido a siete bebés en la provincia de Shaanxi (norte), informó el tribunal de justicia de la ciudad de Weinan.

En la mayoría de los casos, la doctora Zhang les quitó los niños a sus padres asegurándoles que habían muerto al nacer o que estaban muy enfermos.

Después los vendía a traficantes que pagaban hasta 20.000 yuans por una niña (poco más de 1.700.000 de pesos chilenos) y 47.000 yuans (unos 4.000.000 de pesos chilenos) por un varón, según el tribunal.

Estas prácticas son comunes en China, y tienen su causa en la política del hijo único y la tradición de privilegiar a los varones sobre las niñas, lo que lleva a venderlas e inclusive a abandonarlas.