El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el jueves a Francia intervenir en la República Centroafricana (RCA) con el objetivo de restablecer el orden, en apoyo a una fuerza panafricana.

Esta votación unánime de los 15 miembros del Consejo se realizó en momentos en que estallaron violentos enfrentamientos en Bangui, que se encuentra bajo toque de queda, y en la que se desplegaran 250 soldados franceses en la capital.

La resolución aprobada a iniciativa de Francia -expotencia colonial- autoriza a los soldados franceses en la RCA a “tomar todas las medidas necesarias para apoyar a la Misca (fuerza africana en la RCA) para el cumplimiento de su mandato”.

El embajador francés ante la ONU, Gerard Araud, dijo después de la votación que existe el riesgo de “atrocidades masivas” en la RCA y que el Consejo tenía el deber de actuar.

La Misca podrá desplegarse “durante un período de 12 meses” con una cláusula de revisión a seis meses, con la misión de “proteger a los civiles, restablecer el orden y la seguridad, estabilizar el país” y facilitar la llegada de ayuda humanitaria, indicó el texto.

En el marco de la operación Sangaris (por la especie de mariposa roja), Francia debe triplicar su contingente en el terreno, que aumentará a 1.200 hombres. Estarán encargados principalmente de controlar el aeropuerto y las principales rutas por donde transitará la ayuda humanitaria.

La Misca, que cuenta con unos 2.500 soldados mal equipados, podrá aumentar el contingente a 3.600, y será financiada por un fondo gestionado por la ONU y alimentado por contribuciones voluntarias de los estados miembro.

Las fuerzas francesas podrán usar “todos los medios necesarios” para apoyar al contingente africano.

La resolución también ordena un embargo de armas contra la Republica Centroafricana y la formación por parte de la ONU de una comisión investigadora de masacres, violaciones y saqueos desde marzo pasado, cuando los rebeldes Seleka derrocaron al presidente Francois Bozize.

Un gobierno de transición liderado por un exrebelde perdió luego el control del país, donde grupos rivales cristianos y musulmanes se enfrentan en sangrientas batallas.

Bangui amaneció este jueves con disparos de armas automáticas en diferentes barrios de la ciudad, reportándose numerosos muertos.

Diplomáticos de la ONU advirtieron que el conflicto en la RCA puede convertirse en un genocidio.

“Esta población está siendo aterrorizada por milicias que cometen los peores abusos. Asesinatos, violaciones y saqueos son cosa de todos los días para miles de mujeres, niños y hombres”, dijo Araud ante el Consejo.

“El riesgo de atrocidades masivas está presente”, agregó, criticando la “indiferencia” mostrada hacia la RCA en los últimos años.

La resolución destaca la “violación total de la ley y el orden” en el país, agregando que los riesgos de “deterioro hacia una división religiosa y étnica en el país, que podría hacer la situación incontrolable”.

La ONG Human Rights Watch declaró que la resolución es “un paso crucial” para detener los enfrentamientos.

Pero el especialista en la ONU de HRW, Philippe Bolopion, dijo que la fuerza africana sería solamente “un remedio temporario”.

“Se necesitan urgentemente medidas más enérgicas. En cuanto la ONU esté lista para proceder, el Consejo de Seguridad debe autorizar el despliegue de cascos azules en número suficiente y equipamiento necesario para proteger a los civiles más expuestos El apoyo estadounidense será crucial en este aspecto”, advirtió Bolopion.