Una ONG crítica al Mundial Brasil-2014 postularon a la FIFA al llamado “Nobel de la vergüenza”, un premio que se entrega a la “peor” compañía del mundo, y que el ente del fútbol considera injusta.
En el sitio web de Public Eye Awards, que se entregan en enero en el Foro Económico Mundial de Davos, la FIFA tenía el jueves 6.443 votos, de los cuales 3.551 son de Brasil. Marchaba segunda detrás de la petrolera rusa Gazprom -con más de 15.590-, denunciada por la explotación petrolera en el Ártico.
La FIFA fue postulada por la coordinación nacional de los Comité populares de la Copa (ANCOP), una red de movimientos sociales, después de las masivas manifestaciones de junio pasado en plena Copa Confederaciones en demanda de mejores servicios públicos y contra las colosales inversiones públicas en el torneo.
“La entidad presidida por Joseph Blatter es acusada de incentivar violaciones de derechos y mal uso de dinero público en los países que reciben el evento”, indicó en un comunicado la ANCOP, que denuncia que en las 12 ciudades sedes, cerca de 250.000 personas fueron expulsadas de sus viviendas o amenazadas de desalojo por las obras del Mundial.
El premio Public Eye, conocido como el “Nobel de la vergüenza”, es coordinado por las organizaciones suizas Greenpeace y Declaración de Berna. La votación está abierta en internet.
La FIFA dijo en un comunicado que está “muy sorprendida” con la postulación pues “no está involucrada en la construcción de la infraestructura” para el Mundial.
“La FIFA nunca ha solicitado desalojos o reasentamientos de nadie en Brasil para levantar la infraestructura para la Copa del Mundo ni tampoco es un requisito”, indicó el texto enviado a la AFP.
“La FIFA está consciente que su responsabilidad va más allá del desarrollo del fútbol y de la organización de nuestras competencias. Sin embargo, hay límites para una organización como FIFA para intervenir en el proceso de planificación a largo plazo de una ciudad o estado”, indicó.
Además de la FIFA y Gazprom, están nominados el banco HSBC, la cadena de tiendas de ropa Gap y el fabricante de pesticidas Syngenta.
En 2012, la gigante minera brasileña Vale fue electa por el público para recibir el título, basado en denuncias de violaciones de los derechos humanos y daños ambientales por sus actividades.