Los delegados reunidos en Varsovia alcanzaron el sábado por la tarde un acuerdo de principios sobre las bases de la conferencia sobre el clima de París en 2015, en la que debería aprobarse un texto para limitar el calentamiento global a 2ºC.
La sesión plenaria del cierre de la conferencia de Varsovia, que se abrió el 11 de noviembre, también aprobó el texto sobre la ayuda de los países del Norte al Sur, un tema muy controvertido.
La comunidad internacional se comprometió en cerrar en París un acuerdo de reducción de los gases de efecto invernadero que entrará en vigor en 2020, implicará a todos los países, será legalmente vinculante y lo suficientemente ambicioso para limitar el calentamiento del planeta a 2ªC respecto al periodo preindustrial.
Actualmente, el alza de la temperatura se sitúa en una trayectoria de casi 4ºC.
El texto adoptado en Varsovia estipula entre otros que los Estados deben empezar a preparar “contribuciones” sobre lo que quieren hacer para luchar contra el cambio climático, las cuales serán también integradas en el acuerdo de 2015.
Esta formulación es menos fuerte que la del texto anterior, rechazado entre otros por los grandes países emergentes como China e India, y que preveía “compromisos”, una formulación que deseaba por ejemplo Francia.
No se aprobó, sin embargo, el texto sobre la creación de un mecanismo sobre las “pérdidas y daños” que sufren los países del Sur debido al calentamiento global.
“No hay consenso sobre este texto”, declaró el delegado egipcio en nombre del G77 (país en desarrollo) y China, quien pidió “más tiempo” para negociar, cuando la conferencia de Varsovia ya se había excedido en un día a la fecha oficial de cierre.
El presidente de la conferencia, el ministro polaco de Medioambiente, Marcin Korolec, dio una “quincena de minutos” para cerrar un acuerdo sobre este punto, al finalizar la sesión plenaria.