El ex presidente Alberto Fujimori alegó el jueves estar sometido a un trato “cruel e inhumano” en prisión, durante el juicio que se le sigue por el financiamiento con fondos públicos a diarios sensacionalistas que desprestigiaban a los opositores a su gobierno (1990-2000).
“Se trata de un tratamiento cruel e inhumano y lesivo a mi integridad física y moral; mi integridad física está afectada, en cualquier momento se me dispara la presión arterial”, dijo Fujimori, quien es hipertenso, ante el tribunal formado por tres magistradas.
Fujimori, de 75 años, aseveró que se encuentra incomunicado telefónicamente y restringido en sus visitas desde hace ocho días a la prisión policial donde cumple 25 años de cárcel por violación de derechos humanos, corrupción y secuestro agravado.
El último sábado el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) retiró un teléfono público al que tenía acceso Fujimori, como medida disciplinaria luego que sin autorización dio dos entrevistas telefónicas a medios de prensa locales, lo que está prohibido a todos los internos, según señaló el INPE.
El ex mandatario sostuvo que por esa incomunicación se encuentra “anímicamente disminuido” para enfrentar el proceso y que esa situación restringe su derecho a la defensa.
El jefe del INPE, José Luis Pérez Guadalupe, dijo el miércoles que si el interno Fujimori sigue en su actitud de no acatar las normas se le podría cambiar de penal.
Hizo notar que el ex mandatario actúa en “franca rebeldía” porque, luego que ofreció una primera entrevista a una radio, firmó un acta de compromiso para hacer sólo llamadas a su abogado y familiares y no a medios de comunicación, pero después contactó a un canal de televisión.
Otros presos como Vladimiro Montesinos, ex asesor de Fujimori, que cumple 25 años de cárcel por violación de derechos humanos, y Abimael Guzmán, en cadena perpetua por delito de terrorismo, están impedidos de hacer llamadas telefónicas.
La fiscal Milagros Mora ha pedido ocho años de prisión para Fujimori por los cargos de peculado doloso y culposo. En Perú las penas no se acumulan sino que rige la mayor sanción.
Durante la quinta sesión del juicio, Fujimori reiteró que no tenía conocimiento sobre el financiamiento con fondos públicos a diarios sensacionalistas, conocidos como “prensa chicha”, que difamaban a los que se oponían a su segunda reelección en 2000. Por ese delito Montesinos fue sentenciado en 2005.