La Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Andrés Bello (UNAB) presentó el proyecto definitivo de rediseño de una nueva cúpula para el Edificio Corporativo del Puerto Valparaíso (PV), iniciativa en la que trabajó un grupo de siete alumnos, encabezados por sus dos profesores de taller de dicha carrera.

La presentación del proyecto fue el corolario de un trabajo de dos meses, que se inició como un concurso de ideas de proyecto de los estudiantes, y que derivó a fines de septiembre, en la elección de una iniciativa ganadora, desarrollada por Javier Appelgren y Allen O’Ryan.

Desde inicios de octubre, ambos guiaron un equipo conformado por ellos y los otros participantes de esa primera fase: Ignacio Espinoza, Valeska Hanke, Camila Lagos, Nicole Ugalde y Paulina Zamora, generando así una idea definitiva.

La propuesta de los jóvenes estudiantes, asesorados por los profesores Francisco Schmidt y Wolfgang Breuer, además del director de la Escuela de Diseño, Alan Fox, buscaba modernizar la imagen del Puerto Valparaíso en el barrio en que está inserto, mediante un diseño contemporáneo que representara la esencia de la relación entre la actividad portuaria y la ciudad.

“Este hito tiene un especial valor para el puerto y para esta comunidad de estudiantes, donde ambos hemos ganado en este trabajo conjunto: ellos mediante el desarrollo intelectual y creación para su futura profesión, y nosotros al hacernos poseedores de esta nueva mirada de nuestra infraestructura que ellos proponen, y que nos permitirá constituirnos como un ícono de referencia en esta ciudad patrimonial”, destacó el gerente general del Puerto Valparaíso, Harald Jaeger.

La propuesta ganadora, actualmente en exhibición en el hall central del PV, pretende convertir la cúpula en un ventanal gigante con forma de una proa, mediante elementos arquitectónicos que agregan luminosidad y transparencia a la estructura, la convierten en una suerte de plaza interior hacia la ciudad y la integran con su entorno inmediato, la Plaza Wheelwright de Valparaíso.

“La propuesta parte de un trabajo de observación del barrio, recogiendo lo que propone el sector y no sólo la empresa. Es un proyecto con coordenadas ampliamente universitarias: no estamos frente a un encargo, sino ante un problema de diseño global y concreto, que resolvimos al mediar entre la ciudad y un sector productivo clave como es el puerto”, destacó Alan Fox, director de la Escuela de Diseño de la UNAB.