En el afán de que sus hijos no se expongan a situaciones eventualmente peligrosas y eliminar cualquier posibilidad de sufrimiento, muchos padres tienden a sobreproteger a sus hijos, lo que podría tener consecuencias nefastas en ellos según los psicológos.

Según Susana de Cruylles, psicóloga Clínica del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, existen muchas razones por la que esto ocurre.

“Por un lado, que cada vez nacen menos niños y hay una mayor tendencia a centrarse en los que se tienen. Además, hay un mayor acceso a información, sobre todo de noticias catastróficas, y los padres tienen más miedo a que les pase algo a sus hijos. Tampoco hay que olvidar que las familias están menos tiempo en casa y, cuando están, quieren dar todo a sus hijos como forma de compensarles por sus ausencias”, explicó la profesional al diario ABC.

Por su parte, Verónica Corsini, psicológa de Servicios Psicológicos Koan (Madrid) indica que hay al menos 4 formas de sobreproteger a los hijos y cómo afectan el desarrollo de los niños.

1. Impedir a los niños concretar sus deseos ante una percepción de daño exagerado, hace que los pequeños no se conozcan lo suficiente a sí mismos y el mundo que les rodea, lo que puede llevar a una falta de confianza, seguridad y autoestima en el futuro.

“Los niños deben poder caerse para experimentar lo que supone levantarse y sentirse orgullosos de sus propias capacidades y logros” dice Corsini.

2. Evitar que tus hijos expresen sus sentimientos para “ahorrarle que lo pase mal” es una mala idea. “Los niños lloran, gritan, se enfadan… Necesitan poder sentir y ponerle palabras a lo que sienten para entenderse y conocer sentimientos”, afirma la experta.

“Si les interrumpimos, rechazamos y nos asustamos, no serán capaces de desarrollar una autorregulación interna ni integrar sentimientos. Esto les producirá una gran inseguridad y tensión interna” dice Corsini, aclarando que “por supuesto, no todas las acciones están permitidas, pero sí lo están todas las emociones”.

“Podemos ayudarles a poner en palabras sus emociones a través de juegos, dibujos, lenguaje, aunque no les permitamos realizar la acción en cuestión”, aconseja.

3. Adelantarnos a las acciones de nuestros hijos también es sobreproteger. “Cuando salimos al paso de los deseos de nuestros hijos y ellos no ven el esfuerzo que implica, les estamos negando la posibilidad de desarrollar capacidades, de aprender cómo se hace, de entender cómo funciona”, explica la experta.

“Muchos padres responden a tal cuestión diciendo ‘es que yo lo hago más rápido y con menos esfuerzo que él’. Claro, el aprendizaje requiere paciencia y tiempo pero el esfuerzo es una piedra básica para que podamos aprender de nosotros y de cómo funciona nuestro entorno”, refuerza Corsini.

4. Algunos padres ocultan información a sus hijos para evitar que sufran o sientan frustración. “Los niños necesitan poder hacerse cargo de las situaciones. Debemos enseñarles poco a poco a relacionarse con las limitaciones, las dudas, las pequeñas frustraciones del día a día para que puedan desarrollar recursos de afrontamiento· recomienda la psicóloga, añadiendo que al esconderles cosas para impedir que sufran los “estamos exponiendo sin herramientas propias, lo que en momentos difíciles puede llevar a desestructurarles”.