Sorpresa e indignación provocó en diversos sectores la respuesta que entregó el intendente Víctor Lobos a los representantes sociales de Isla Mocha, a quienes dijo que no es rentable construir el camino que ellos anhelan, y que una barcaza subsidiada es un proyecto muy costoso.

La máxima autoridad regional recibió este martes a dirigentes de la ínsula, que se habían declarado movilizados y en estado de alerta días antes de que desapareciera la avioneta en viaje a Tirúa.

El actual y único camino que circunda la isla es una huella, que presenta varios tramos complicados en invierno. Hace años los mochanos piden que se construya uno que asegure la conectividad interna.

Sin embargo, en palabras del intendente, esto no sería rentable socialmente. El diputado por la zona Manuel Monsalve reaccionó molesto ante esta explicación.

En Tirúa conocen bien la realidad de la isla, pues es la zona de tránsito de los mochanos en el continente y muchos de ellos están emparentados. Por eso, el alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, no encuentra sentido a las razones de la negativa a las demandas de las organizaciones sociales de Isla Mocha.

Los dirigentes de Isla Mocha vienen sosteniendo la urgencia de sus demandas hace por lo menos 6 años. Se movilizaron por primera vez tras la caída de una avioneta en 2007. El gobierno de la concertación comprometió en esa oportunidad recursos para algunas de sus demandas, pero pocas se cumplieron.