La canciller alemana Angela Merkel pidió el sábado a sus electores que le otorguen “un mandato fuerte”, en víspera de las elecciones legislativas en las que es gran favorita para seguir al frente del ejecutivo, aunque se ignora con qué coalición gobernará.

Recibida triunfalmente antes de su último discurso de campaña, la dirigente conservadora, sonriente y relajada, pidió ese “mandato fuerte” para “seguir sirviendo en los próximos cuatro años a Alemania, un país respetado en Europa (…), que defiende sus intereses pero es también amigo de muchos países”.

La canciller, aclamada por unos 4 mil militantes de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) que portaban pancartas con la inscripción “Angie”, es claramente favorita para obtener tras los comicios del domingo un tercer mandato como jefa de gobierno.

En cambio, es posible que no pueda preservar su actual coalición con los liberales del FDP, y que se vea obligada a forjar una gran coalición con sus adversarios social-demócratas del SPD.

Según un sondeo divulgado el sábado los conservadores de Merkel (CDU y el partido bávaro CSU) obtendrían el 39% de los votos y el partido liberal FDP el 6%.

La oposición socialdemócrata del SPD lograría el 26%, y sus aliados Verdes el 9%. La izquierda radical Die Linke también conseguiría un 9%.

Sumando votos, la coalición de Merkel (CDU, CSU y FDP) obtendría el 45%, un punto más que la oposición (SPD, Verdes e izquierda radical), con 44%. Sin embargo, el SPD ha descartado formar gobierno con la izquierda radical.

“El suspense persiste hasta el final. La carrera entre partidos del poder y partidos de la oposición es muy disputada” declaró el jefe del instituto Emnid que hizo el sondeo, Klaus-Peter Schoppner.

Desde hace varios días el escenario mas citado en los diarios es el de una gran coalición entre los conservadores de Merkel y los socialdemócratas, una situación que ya se produjo en el primer mandato de Merkel (2005-2009).

“Angie debe salvar al mundo”

En este último mitin de Merkel, un grupo de músicos interpretó “Angie debe salvar al mundo” y “You’re simply the best” (“Eres simplemente la mejor”).

Ante numerosos periodistas extranjeros, la dirigente, de 59 años, en el cénit de la popularidad en su propio partido, insistió en que Alemania es “la mayor economía de Europa” y “necesita amigos”.

Merkel ha sido sin embargo a menudo criticada por su oposición a la mutualización de la deuda soberana en Europa, y por defender severas políticas de austeridad contra la crisis.

Los adversarios de Merkel, por su lado, denuncian la falta de posiciones claras de la canciller, que parece apostarlo todo a su personalidad. “Merkel no hace ninguna promesa concreta, no tiene ni visión, ni programa ni proyecto” denunció el diario berlinés Tagesspiegel.

Su principal rival, el candidato socialdemócrata Peer Steinbrück, prefirió por su lado concluir su campaña el sábado en Fráncfort, capital financiera de Alemania y sede del Banco Central Europeo (BCE).

“¡Está entre sus manos! ¡Por favor, vayan a votar! Somos el partido que quiere colmar las carencias” sociales, afirmó Steinbrück, de 66 años, tras prometer la instauración de un salario mínimo.

Alemania tiene un bajo nivel de desempleo, pero los sueldos son bajos y muchos empleos son parciales o precarios.

Steinbrück fue ministro de Finanzas de Merkel durante el gobierno de gran coalición derecha-izquierda entre 2005 y 2009.

Cerca de 61,8 millones de electores están llamados el domingo a las urnas para elegir a los 598 diputados del Bundestag, que luego designarán al o a la canciller.