“Somos subversivos, no terroristas”, “éramos los culpables perfectos” y “hay pruebas científicas que nos exculpan”, son algunos de los dichos de los tres imputados por el crimen del cabo Luis Moyano, y que emitieron en la conversación con Erik López, al interior de la Cárcel de Alta Seguridad, donde llevan casi 4 años de encierro.

En esta columna, el periodista se detiene a analizar la última frase de los detenidos: “hay pruebas científicas que nos exculpan”, señalando que “sin acceso a la carpeta investigativa es imposible saber si las pruebas existen realmente”.

Han pasado casi cuatro años sin llegar a un juicio, ¿por qué tanta demora? ¿Por qué huyeron estos lautaristas a Argentina tras el crimen, si dicen ser inocentes? ¿Están flaqueando las pruebas de la fiscalía? ¿Hay temor de un nuevo caso bombas por evidencias mal obtenidas, teniendo en cuenta que el caso lo inició un fiscal militar? Dudas que tendrán que aclarar nuestros tribunales de justicia.