El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió este martes con miembros de una junta de revisión para considerar el alcance de los secretos de las revelaciones de los programas expuestas por las filtraciones de Edward Snowden, que han esparcido una ola de protestas mundiales por cuestiones de privacidad.

Obama estableció la junta ante el creciente clamor público sobre las operaciones de espionaje telefónico y en Internet que han surgido como parte de la guerra tecnológica contra el terror por parte de Washington.

El presidente afirmó que acoge con satisfacción el debate público sobre la cuestión, aunque sus críticos argumentan que sólo realizó este movimiento para involucrarse en programas secretos una vez que las operaciones de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) fueron descubiertas por Snowden.

El grupo está formado por el exanalista contra el terrorismo Richard Clarke, el exjefe interino de la CIA Michael Morrell, la exayudante de Obama Cass Sunstein, el exresponsable de privacidad de la Casa Blanca partidario de Obama y convertido en su crítico Peter Swire y el profesor de derecho Geoffrey Stone.

El grupo aconsejará a Obama 60 días tras iniciar el trabajo a través del Director Nacional de Inteligencia y realizará un informe en cualquier cambio que necesitan los programas.

El comité tiene asignada la tarea de revisar cómo Estados Unidos puede recoger datos de llamadas teléfonicas e Internet de una forma que logre el equilibrio entre la seguridad nacional y los derechos y libertades civiles de privacidad.

Obama prometió a comienzos de este mes relanzar la vigilancia secreta estadounidense y un mayor control y transparencia.

El mandatario también se comprometió a pedir al Congreso la reforma de una de las secciones más polémicas de la Ley Patriota aprobada tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, la sección 215, que permite el acceso del gobierno a llamadas telefónicas y otros datos de sus ciudadanos.

La polémicas sobre estos programas ha aumentado desde que Snowden, un excontratista de agencias de inteligencia estadounidenses huido a Rusia, revelara algunos de los aspectos de mayor envergadura sobre el espionaje y vigilancia por parte de EEUU de las búsquedas en internet y datos telefónicos de los ciudadanos.