Operarios y artistas trabajaron cinco meses, durante 10 horas diarias, en esta impresionante escultura realizada por los artistas Bustamante y Thiermann, junto a la empresa KRAH.

Entre el 25 de julio y el 13 de septiembre estará expuesta al público en el frontis del Museo Nacional de Bellas Arte la escultura sonora Dinámicas del vacío, de los artistas Ariel Bustamante y Alfredo Thiermann. La obra fue realizada tras una residencia en la Antártica, y es un proyecto de colaboración entre los artistas y la innovadora empresa KRAH Piping Solutions –proveedores de tubos de alta tecnología para transporte de fluidos—que brindó apoyo logístico y material, además de asesoría técnica, trabajando a la par con ellos. Se trata de un inédito intercambio entre arte y empresa, donde se realizan mutuos traspasos de creatividad, conocimientos, recursos y tecnología.

No es solo su impresionante presencia visual, la originalidad de su diseño y la complejidad técnica de su construcción: lo que hace que la escultura sonora Dinámicas del vacío sea un proyecto inédito en Chile es que fue realizada gracias a un innovador modelo colaborativo. Este proyecto sienta un precedente de avanzada en Chile, como modelo de innovación e intercambio entre arte y empresa, donde se realizan mutuos traspasos de creatividad, conocimientos, recursos y tecnología.

Se trata de un proyecto ambicioso y desafiante, pues implicó investigar y desarrollar nuevas tecnologías y mecanismos, tanto para la empresa como para los artistas. Uno de los rasgos notables fue elevar sobre el aire tubos de transporte de fluidos que se instalan generalmente ocultos bajo tierra en las faenas industriales para soportar fuertes cargas dinámicas, generando una imagen totalmente ajena a su función básica. Otro desafío fue pasar del transporte de fluidos al de sonidos, demostrando, de ese modo, el potencial para imaginar y crear nuevos usos a partir de un producto determinado. “Estamos orgullosos de este proyecto porque representa, desde una perspectiva distinta y concreta, valores corporativos como la innovación, trabajo en equipo y responsabilidad social de KRAH. La asociación de los artistas con la empresa fue fundamental porque ésta, además de financiar gran parte del proyecto, aceptó el desafío de experimentar con los materiales e infraestructura hasta lograr levantarla. Fue definitivamente una experiencia enriquecedora para todos”, cuenta Erica Pavez, Directora de la empresa.

La obra

La obra consiste en una original estructura de tubos estructurados de polietileno que está suspendida en el aire. Tiene 18 metros de largo y pesa 12 toneladas. Las personas podrán ingresar a ella para vivir una inédita experiencia sonora, visual y táctil, que las transportará a un imaginario desconocido y aislado completamente del entorno urbano. El proyecto se gestó a partir de una investigación realizada por el arquitecto Alfredo Thiermann y el artista sonoro Ariel Bustamante en la Antártica durante 2012, que se enmarca dentro de la iniciativa de Residencias en esa zona, impulsada por el Consejo de la Cultura y las Artes de Magallanes. Allí, durante 33 días, y sometido a la adversidad y la rareza de un paisaje totalmente desconocido, Bustamante investigó las sonoridades de ese territorio, como también las derivadas de la actividad humana. Fue ese registro y esa experiencia lo que luego, con la perspectiva de la arquitectura aportada por Thiermann y el apoyo de ingenieros y operarios de KRAH, se tradujo en esta obra.

Superando la noción tradicional de escultura, lo que verán los chilenos, y sin duda los sorprenderá, será una gran estructura construida a partir de 3 tubos estructurados (tecnología KRAH) de polietileno de alta densidad que forma una pieza de 18 metros de largo y 3 de diámetro. Este enorme bloque tubular de color negro pende de finos tensores metálicos que no superan los 6 mm de espesor. La escultura está equipada con dispositivos de sonido distribuidos a lo largo de toda la superficie interior: los parlantes quedan ocultos entre las capas de aislación para no ser vistos, solo escuchados. El objeto crea un ambiente acústicamente artificial y hermético, aislado del sonido y la luz exterior. Los espectadores (de 10 a 20 personas) ingresarán y una puerta se cerrará. La experiencia acústica, visual y física dura del orden de 7 minutos, resultando memorable para quienes la vivan.

Para el arquitecto Alfredo Thiermann una de las dimensiones más importantes de la obra es haber creado un espacio utilizando piezas industriales destinadas a permanecer bajo tierra, reposicionándolas en un nuevo orden, función y lugar. Todo, en base a la experiencia inicial en la Antártica, un lugar desconocido e imaginario. “Fue un trabajo arduo de gran precisión y también de experimentación del cual estamos muy satisfechos. Convertir en obra una estructura que no fue concebida para ello, implicó para todos los involucrados desafíos técnicos, de construcción y también artísticos y estéticos de gran envergadura”.

El artista Ariel Bustamante destaca que la escultura contribuye a enriquecer el imaginario existente respecto de la Antártica “Generamos un sentido de lugar, uno probablemente irreal que amplifica mitifica y extiende las proporciones de alguna o cualquier Antártica que resuene en nuestro mundo interior y en la ilusión de estar o pertenecer a un lugar imaginario y que no existe, entendiendo que el único territorio que existe es el que uno habita”, precisa.

Sobre los ejecutores

Ariel Bustamante (Chile, 1980)/ Artista

Ha ganado en cuatro ocasiones el fondo de proyectos artísticos Fondart, el premio Amigos del Arte, ha escrito ensayos para la revista HZ-journal, Suecia, y exhibido su trabajo en el Centro de Artes y Medios ZKM, Alemania, Sentral-Instambul, Turkia, Harvestworks, Watermil Center en Nueva York, Linda Gallery, Beijing, China, Festival Transitio, México, The Wye, Berlin, The White Building, Londres, Annex/Manesse, Suiza, Tsonami, Valparaíso.
www.pafn.net

Alfredo Thiermann Riesco (Chile, 1987) /Arquitecto

Se tituló con arquitecto de la Universidad Católica de Chile en 2012. Desde 2010 ha estado vinculado a proyectos y construcciones de carácter experimental que han sido publicadas y expuestas en EEUU, Holanda, España y Chile. En 2010 ganó el concurso para el montaje de la IV Bienal de diseño, asociado a Magia, proyecto que obtuvo el premio a mejor diseño de espacio del año. Obtuvo el grado de Arquitecto con una investigación titulada Arquitectura y Ficción, bajo la tutela de Rodrigo Pérez de Arce, tema que cruza sus intereses teóricos y profesionales hasta la fecha.

KRAH Piping Solutions

Krah Piping Solutions es una empresa que opera en Chile desde el año 2009, en su planta de la comuna de Lampa. Hoy ocupa una superficie de 17.000 metros, donde se levantan modernos galpones equipados con la más sofisticada infraestructura, espacio donde trabaja un equipo de 85 personas. Especializada en brindar soluciones integrales en el transporte de fluidos al mercado nacional e internacional en tuberías de polietileno de alta densidad (HDPE), el eje de su quehacer es la innovación lo que le ha permitido situarse a la vanguardia del mercado, otorgando valor agregado a los procesos productivos de sus clientes, incorporando y aportando experiencias desde su pertenencia a la asociación Global Krah Community. Entre sus objetivos estratégicos está el compromiso con la excelencia, generando para ello entornos y prácticas que permiten desarrollar una cultura organizacional que vela por los más altos estándares de calidad en toda su cadena de producción, lo que se sustenta en las certificaciones internacionales que ha obtenido. Con esta visión, en sus cuatro años de existencia, Krah Piping Solutions ha ido ocupando un espacio cada vez más relevante en la industria como proveedor estratégico en sectores económicos como la minería, energía y saneamiento.