Combates y bombardeos violentos afectaron varias localidades sirias este domingo, causando en especial la muerte de 18 civiles en Ariha (noroeste) y de 28 rebeldes en Adra en la periferia de Damasco.

La muerte de las 18 personas en Ariha fue causada por bombardeos de las fuerzas del gobierno de Bashar al Asad, anunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

“Dieciocho personas murieron en el bombardeo por fuerzas del régimen del centro de la ciudad Ariha, en la provincia de Idleb”, dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Decenas de personas resultaron heridas en el bombardeo que afectó sobre todo al mercado central de la ciudad, agregó.

Las fuerzas gubernamentales abrieron fuego desde las afueras de la ciudad, señaló Abdel Rahman.

Los enfrentamientos en Ariha comenzaron a mediados de la semana, cuando las fuerzas rebeldes lanzaron una ofensiva para ampliar el control de la ciudad, indicó el OSDH.

Los rebeldes de Ariha difundieron un video de lo que califican el hecho de “matanza”, en el que se ve cuerpos despedazados y personas transportando cadáveres.

Asimismo intensos combates causaban estragos este domingo cerca del aeropuerto internacional de Alepo y de varias bases aéreas de sus alrededores, cuando comienza el segundo año de la batalla por la segunda ciudad de Siria, indicó una ONG.

Cerca de Damasco un oficial de la Guardia Republicana murió en los combates contra los rebeldes, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

“Intensos combates estallaron al amanecer (domingo) cerca del aeropuerto internacional de Alepo y de la base aérea de Nairab”, indicó el OSDH, una ONG con sede en Gran Bretaña que se apoya en una amplia red de militantes y fuentes médicas. También se registraron enfrentamientos en el barrio de Suleiman al Halabi.

El aeropuerto militar de Kwayris fue escenario de combates nocturnos, según la misma fuente.

La batalla de Alepo comenzó hace un año con una importante ofensiva rebelde contra la ciudad. Tras meses de devastadores combates, los rebeldes y las fuerzas del régimen se encuentran en un punto muerto en una ciudad dividida en zonas controladas por unos u otros.

En Adra, 28 rebeldes, el jefe de la Guardia Republicana y varios de sus hombres murieron en enfrentamientos.

Según la agencia de noticias gubernamental Sana, el ejército “capturó a varios terroristas del Frente Al Nosra, algunos de los cuales son extranjeros” en el oeste de Adra cuando intentaban acudir a Ghuta oriental, feudo rebelde en la periferia de Damasco.

Asimismo los cuerpos de 13 miembros de una misma familia, entre ellos seis niños, asesinados por milicianos pro régimen sirio, fueron hallados el domingo en su casa en Baida, un pueblo de la costa siria, indicó el OSDH.

“Trece miembros de una familia fueron asesinados por fuerzas del régimen”, afirmó el OSDH.

Estas muertes salieron a la luz un día después de que ocurrieran.

“Tres hombres, desarmados, fueron tiroteados frente a su casa. Luego, un miliciano entró a la casa, y mató a mujeres y niños”, afirmó Rami Abdel Rahman, director del OSDH.

En el campo internacional, Rusia, uno de los últimos países en apoyar al régimen sirio, al que le vende armas, se alista a recibir el lunes al viceprimer ministro sirio Qadri Jamil que se entrevistará con el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.

Siria, que vive desde marzo de 2011 un conflicto desencandenado por una rebelión pacífica que se transformó en insurrección armada frente a la represión llevada a cabo por el régimen de Bashar al Asad.

El domingo, al menos 82 personas -40 civiles, 36 rebeldes y 6 soldados- murieron en los actos de violencia, según el OSDH, que considera que más de 100.000 personas murieron en 28 meses de guerra en Siria.

Al margen de estas violencias, el jefe de la oposición siria en exilio, Ahmad Jarba, anunció que las monarquías del Golfo planean la creación de un fondo de 400 millones de dólares para ayudar la Coalición siria de la oposición, sin dar precisiones sobre las modalidades.