Las balaceras y los ajustes de cuentas son moneda corriente entre las ‘barrabravas’ en Argentina, donde este domingo murieron dos en un tiroteo entre hinchas de Boca Juniors.

La mayoría de hechos de violencia que se registraron alrededor del fútbol en los últimos meses tuvieron como protagonistas a hinchas del mismo club que se disputan espacios de poder para poder llevar a cabo los ‘negocios’ en los que según diversas denuncias hay complicidad policial.

“Los barrabravas manejan numerosos negocios, en muchas ocasiones avalados por la policía, y también en complicidad con los dirigentes, como fichajes de jugadores o el marketing. Una de sus principales fuentes de ingreso son la venta de entradas”, dijo a la AFP Mónica Mazzaro, experta en seguridad deportiva y fundadora de Salvemos al Fútbol a la que renunció por estar “harta” de no ser escuchada.

En base a reportes de prensa, esa organización contabilizó 11 muertos en 2012 en casos relacionados con la violencia en el fútbol, mientras con las dos nuevas víctimas de este domingo suman cinco en lo que va del año y un total acumulado de 179 desde 1972.

Sólo por esta venta la barrabrava de River, conocida como ‘Los borrachos del tablón’ y una de las más numerosas del país, recaudó 8,5 millones de pesos (1,6 millones de dólares) el último año, según una investigación del canal C5N, difundida el mes pasado.

Medio centenar de jefes y lugartenientes de la barrabrava de Boca, el otro club con más seguidores del país, fueron liberados por “falta de pruebas” semanas atrás, aunque no exculpados de una causa por venta ilegal de entradas y la renta de carnets.

Con esos carnet incluso hacían ingresar a turistas extranjeros, que pagaban más de 100 dólares por partido, para presenciar un juego desde las tribunas del estadio de La Bombonera.

Para intentar contener la violencia el gobierno puso recientemente en marcha un sistema llamado ‘AFAplus’, por el cual se permite el acceso a los estadios -incluso de periodistas- a través de un sistema biométrico de control que exige empadronarse previamente, mientras que rechazará a los integrantes de las barrabravas y a quienes tengan causas penales.