El grupo Anonymous Rio ha convocado a una manifestación el lunes 22 frente a la sede del gobierno de Río de Janeiro, durante la reunión de la presidenta Dilma Rousseff con el papa Francisco, poco después de su llegada a Brasil.

La convocatoria realizada a través de Facebook llama a protestar frente al Palacio Guanabara “contra los gastos públicos de 180 millones de reales (unos 90 millones de dólares)” para la visita del papa, contra el gobernador de Rio, Sergio Cabral, y otros altos cargos estatales, así como “contra la violencia desmedida de la policía en las protestas” callejeras que llevaron a más de un millón de brasileños a la calle en junio y “por un estado laico”.

“No se trata de religión, y sí de gastos públicos”, afirma Anonymous Rio.

El costo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que el papa liderará en Rio, con la participación esperada de 1,5 millones de personas, es de 160 a 175 millones de dólares, de los cuales unos 53 millones de gastos públicos, según la prensa brasileña.

La convocatoria a la protesta abrió polémica en las redes sociales, incluido de católicos que estiman que la visita del papa no tiene nada que ver con las demandas de las manifestaciones de junio por mejores servicios públicos y contra la corrupción política.

Las manifestaciones callejeras de junio llevaron a un millón a las calles, también contra los millonarios gastos públicos para construir estadios para el Mundial y no llevados a la salud y educación.

Pese a eventuales protestas, la agenda del papa no será modificada, aseguró este miércoles el Vaticano, que no teme que las manifestaciones perturben la visita del papa.

“Vamos a Brasil muy tranquilos, seguros de que las autoridades tienen la capacidad de administrar la situación. Sabemos que las manifestaciones no son dirigidas contra el papa y la Iglesia”, dijo el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en rueda de prensa.

“La mayoría de los brasileños son católicos” y “juzgan natural que la comunidad se movilice” para financiar los gastos de la visita del papa, precisó. “Cuando hay gastos es para pagar a alguien que trabajó (…) para un evento saludado positivamente por una gran mayoría de la población. Ese dinero no es derrochado”, indicó.

Las manifestaciones espontáneas son consideradas por la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) como la mayor amenaza durante la visita del papa.

Un grupo de homosexuales prevé celebrar un “beijaço” (besazo) gay en la playa de Copacabana el jueves 25, durante el saludo del papa a los jóvenes de la JMJ, y un grupo de mujeres marchará el sábado 27 también en Copacabana contra la violencia de género en lo que se conoce como la “marcha de las putas”.