Si algún día tienes necesidad de encender fuego para una fogata o simplemente para encender un cigarrillo, pero no tienes fósforos o encendedor a mano, te sorprenderá saber que basta un envoltorio metálico de chicle y una pila pequeña para iniciar una pequeña llamarada.

El procedimiento es simple: corta parte del envoltorio en forma de una tira larga y angosta, de preferencia con una tijera. Luego, pliégala por la mitad y corta un poco más el borde de este punto, de forma de que se haga un pequeño ángulo.

Luego dóblalo para que sus extremos toquen los extremos de una pila pequeña -en el video, una AAA- y cuando lo hagas, una pequeña flama encenderá el pliegue del envoltorio, permitiéndote encender fuego.

¿Cómo funciona? El papel metalizado del envoltorio, al ser lo suficientemente delgado, ofrece una resistencia al voltaje de la pila, generando el calor que acaba por inflamarlo. El secreto para que sea útil es hacer el pliegue del envoltorio más delgado que el resto cortando ese pequeño ángulo. De esta forma el fuego estará donde lo quieres, y no en tus dedos.

Ni MacGyver lo habría hecho mejor.

http://youtu.be/DVf2JssdYWg