Los rebeldes sirios, atrincherados en la Ciudad Vieja de Homs, resistían el lunes los ataques conjuntos de las tropas gubernamentales sirias y las milicias del movimiento chiita libanés Hezbolá, indicaron el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y una fuente opositora.

Por su parte, las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) llamaron el lunes al Consejo de Seguridad de la ONU a una reunión de urgencia para impedir una “masacre” en Homs.

“Continúan los bombardeos de las zonas rebeldes de Homs pero el ejército no avanza y por el momento no logró ampararse de ninguna posición”, dijo por su parte a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

El lunes las fuerzas favorables al gobierno bombardeaban Jaldiyé, un barrio del norte de Homs, y la Ciudad Vieja, asediadas desde hace más de un año, indicó el OSDH.

“Los enfrentamientos se desarrollan en los alrededores de esos barrios. El ejército y sus fuerzas de apoyo ya perdieron 32 hombres en dos días”, agregó.

Un militante opositor dijo por su lado a la AFP que el ejército atacaba por cuatro ejes diferentes.

“No logró avanzar nada pero los bombardeos continúan”, dijo a la AFP Yazane al Homsi, en contacto con la AFP vía internet.

Los seis países del CCG dijeron en un comunicado que seguían “con una profunda inquietud el asedio injusto que las fuerzas del régimen sirio imponen a Homs con el apoyo militar del Hezbolá libanés que actúa bajo el estandarte de los Guardianes de la Revolución” (cuerpo de élite del ejército iraní), afirmó un comunicado del CCG.