El Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), en conjunto con la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (DIRAC), llevará a cabo, a partir de julio y durante todo un año, la itinerancia Nemesio Antúnez: obra gráfica, en la que 36 grabados del artista, pertenecientes a la colección del Museo, recorrerán seis países de Latinoamérica.

A 20 años del fallecimiento de Antúnez, Colombia será el primer país en recibir esta muestra, donde se inaugurará el 23 de julio próximo, para luego llegar a Costa Rica, Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Argentina. Esta itinerancia se extenderá hasta julio de 2014 y cuenta con la colaboración de las Embajadas de Chile en cada uno de dichos países.

Nemesio Antúnez: obra gráfica, es una selección de 36 grabados correspondientes a las casi cinco décadas de producción gráfica del artista, reuniendo diferentes temáticas y técnicas que evidencian el común denominador de su mirada: aquello que le rodeaba, la naturaleza y lo cotidiano del ser humano.

Desde la geografía del paisaje andino que caracteriza a Chile y a gran parte de Latinoamérica, pasando por el tango y los abrazos, a través de los cuerpos enlazados, hasta la cotidianidad de la mesa, el mantel y los cubiertos que simbolizan uno de los ritos más importantes, universal y ancestral del ser humano: el acto de comer. La obra gráfica de Antúnez involucra al público por medio de experiencias compartidas en las cuales cada sujeto puede identificarse.

Las piezas exhibidas forman parte de una colección de 99 grabados que posee el Museo, gracias a una donación que realizó Patricia Velasco, viuda de Antúnez, en 2006 en el marco de la celebración de los 50 años del Taller 99, fundado por el artista.

La muestra además contará con un catálogo y con material de difusión educativa con el fin de acercar su obra a los visitantes de los distintos países.

Roberto Farriol, director del Museo Nacional de Bellas Artes, destaca “la importancia de recordar la figura de Nemesio no sólo en su calidad de artista, si no como un gran gestor, comunicador y parte de nuestro patrimonio. Se entregó de por vida a su gran anhelo: acercar el arte al ciudadano, es así como se expresa su dimensión generosa respecto al rol del arte y del artista en la sociedad. Antúnez fue visionario, abrió fronteras, acercando a los artistas, innovando y creando nuevos espacios para la exhibición del arte. Es un ejemplo inequívoco, hasta el día de hoy, de una profunda dimensión artística y humana”.

En tanto, el Director de Asuntos Culturales de la Cancillería, Embajador Germán Guerrero comenta que “estamos frente a uno de los artistas visuales más populares y queridos por el público general, ya que como artista y como gestor, Nemesio Antúnez supo entusiasmar a las audiencias. Al cumplirse 20 años de su muerte, para la DIRAC y las Embajadas de Chile es muy importante difundir su obra en América Latina, una obra figurativa y con cierta tendencia surrealista, que reflexiona sobre el ser humano y sus relaciones, en lo público y lo privado”.

Nemesio Antúnez y el Museo Nacional de Bellas Artes

Vincular a Nemesio Antúnez con el Museo Nacional de Bellas Artes resulta fácil para quienes conocieron al artista o saben de su trascendente gestión en el desarrollo cultural chileno de la segunda mitad del siglo XX. Antúnez fue en dos ocasiones director de esta institución. Durante su segundo periodo, que comenzó en 1990, junto con el retorno de la democracia a Chile, profundizó su política de acercamiento del arte a las personas, cristalizada a través de su iniciativa Museo Abierto, donde realizó una reapertura simbólica de la institución, invitando a diversos artistas y teóricos del arte a participar. En la presentación del catálogo para dicha ocasión, el entonces director escribió: Está claro, MUSEO ABIERTO significa que el museo se abre a los artistas de todas las tendencias artísticas, edades, formas de expresión, técnicas, y además se abre al gran público, que vendrá a VER el arte que se ha hecho y se hace hoy día en Santiago; en suma, un Museo que se abre a los artistas y a la ciudad después de muchos años cerrado o semi cerrado por diferentes causas.

Este enfoque es el fundamento que sustenta el presente proyecto de itinerancia latinoamericana, que lleva hoy a mostrar y acercar la obra de Antúnez al público, a través de una selección de 36 obras, dando a conocer la diversidad de la producción gráfica del artista, con un marcado énfasis en acercar la obra al público, muy en sincronía con sus políticas culturales.