Un bebé que nació por cesárea en el Hospital de Ancud sufrió un corte en su rostro durante la cirugía de parto, instruyéndose la realización de un sumario para determinar las responsabilidades por el hecho. A opinión de la vocera del consejo consultivo de pacientes del recinto, Rosa Salazar, se trata de un nuevo revés para la alicaída salud pública de Chiloé.

Se trata de una situación que afectó al hijo recién nacido de Gladys Saldías, una mujer que fue sometida a una cesárea en el centro asistencial ancuditano. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando los profesionales médicos verificaron tras el parto que el lactante tenía un corte superficial en su rostro, situación que motivó el traslado del recién nacido, junto a su madre, hasta el Hospital Augusto Riffart de Castro.

Para la vocera del Consejo Consultivo de Pacientes del Hospital de Ancud, Rosa Salazar, se trata de un hecho lamentable y un nuevo revés para la salud pública de la provincia, que atenta contra la confianza que se busca recuperar en los habitantes de la isla.

Pese a que la herida no fue de gravedad, la Dirección del Hospital de Ancud instruyó un sumario para esclarecer los hechos y ofreció todo su apoyo a la familia afectada. Pese a esto, la dirigente considera que los esfuerzos de las autoridades serán infructuosas, mientras no se mejore la calidad humana del personal que trabaja en los recintos asistenciales.

La familia del recién nacido, en tanto, está tranquila dentro de su molestia por la eventual negligencia, pero agradecida por el apoyo recibido de parte de las autoridades de salud y preocupados ahora por una neumonía que mantiene al lactante hospitalizado en el Hospital de Castro.