Manifestantes chocaron con la policía este miércoles de noche en Niteroi, del otro lado de la bahía de Rio de Janeiro, pese al anuncio de una revocación del aumento del transporte poco antes por parte de las autoridades.

El alza de las tarifas de metro, bus, tren y barca fue la llama que encendió las protestas en todo el país, en plena Copa FIFA Confederaciones.

Miembros del batallón de choque de la policía, con chalecos y protecciones diversas de pies a cabeza, utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de manifestantes que trató de bloquear el puente de 15 km sobre el mar que une Rio de Janeiro a Niteroi, constató un fotógrafo de la AFP.

El puente fue cerrado temporalmente como precaución, según el concesionario, lo cual provocó inmensos embotellamientos a la hora de más tráfico, al final de la jornada.

Los manifestantes sacudieron un autobús vacío hasta que lo volcaron, antes de montar barricadas de madera a las cuales prendieron fuego, para mantener la policía a distancia, según el fotógrafo de la AFP.

La manifestación, que reunió a más de 7.000 personas, según la policía, comenzó de manera pacífica y la mayoría de los protestantes se congregaron frente a la alcaldía en calma.

Pero un grupo de ellos se desplazó hasta la estación de ferrys e incurrió en actos de violencia.

Las manifestaciones -y sus reivindicaciones de un transporte público mejor y más barato- comenzaron tímidamente en Sao Paulo hace 10 días y se extendieron rápidamente a todo el país.

El miércoles, otros enfrentamientos entre policías y manifestantes tuvieron lugar en Fortaleza (noreste) al margen del partido Brasil-México (2-0) por la Copa Confederaciones, al igual que en Belo Horizonte (noreste), Rio Branco en Amazonia y Brasilia.

Cediendo a la presión popular, las alcaldías de Sao Paulo y Rio de Janeiro se resolvieron el miércoles a bajar la tarifa del transporte, siguiendo el ejemplo de otras ciudades que lo hicieron esta semana.