Un equipo internacional de científicos hizo coincidir la cantidad de los ingredientes cósmicos observados en las estrellas más viejas de la galaxia, con los que indica el Big Bang.

Este era, hasta antes de este descubrimiento, el conflicto más grande para los astrónomos y físicos que apoyan esta teoría, pues las cifras no tenían concordancia.

Lo anterior, le quitaba respaldo a la suposición del origen del universo hace 13.800 millones de años tras una gran explosión, lo que quedó resuelto con el hallazgo que publicó la revista Astronomy & Astrophysics.

Pero ¿cómo resolvieron la discrepancia? Según consignó ABC.es, por medio de un telescopio de 10 metros en el Observatorio Keck de Hawaii, se reforzó esta teoría estudiando la composición de litio en viejas estrellas.

Y es que los números antiguos decían que éstas tenían niveles unas 200 veces mayor de litio-6 y entre tres a cinco veces menor de litio-7 de lo que indicar el Big Bang.

Sin embargo, tras los nuevos trabajos liderados por Karin Lind, de la Universidad de Cambridge, se concluyó que estos datos eran erróneos pues los análisis daban lugar a falsas detecciones de isótopos de litio y que ahora, con los números actualizados, no hay líos con las predicciones de la teoría.

Vale decir, que lo que diferenciaría esta investigación de la pasadas es que, gracias al poder de recolección de luz del Observatorio, las estrellas pueden apreciarse con “una composición más virgen que cualquier estudio anterior”, explicaron los expertos.