El cáncer es, lamentablemente, una enfermedad que con el paso de los años ha ido en aumento en el planeta.

Prueba de esto, es que para el 2030 se cree que la cifra de fallecidos por este motivo sobrepase un millón al año, advirtió un estudio de la revista “The Lancet Oncology”.

En nuestro país las cosas tampoco cambian demasiado. Según cifras del propio Ministerio de Salud, esta patología -en todos sus tipos- es la segunda causa de muerte en Chile.

Pero existe un tipo que se ha vuelto uno de los más mortíferos y que tristemente ha estado en la primera plana nacional estos días, debido a que terminó con la vida de la joven actriz Catalina Picarte. Nos referimos al cáncer de páncreas.

Lo anterior, debido a que su complicada detección ha causado que en la gran mayoría de los casos el paciente conozca su enfermedad cuando ya está avanzada, como explica Medline Plus, el sitio web de la Biblioteca Nacional de Los Estados Unidos.

La principal razón es que este órgano se ubica detrás del estómago y adelante de la columna vertebral, lo que vuelve complicada su advertencia para muchos artefactos tecnológicos.

Además, a ello se suma que no presenta síntomas en su etapa incipiente y cuando los hay, éstos son similares a los de muchas otras patologías, como indica en su portal el Instituto Nacional del Cáncer estadounidense.

La fatiga, pérdida del apetito, baja de peso sin razón conocida, Ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos), dolor en la parte superior o media del abdomen y la espalda, son los signos comunes del cáncer al páncreas.

Por lo mismo, es que los expertos recomiendan examinar este órgano y su funcionamiento, para poder llevar a cabo un diagnóstico que permita combatir las células dañadas por medio de quimioterapias o simplemente extirpar el tumor.

Entre los métodos más comunes para detectar este cáncer, se encuentran diferentes ecografías, resonancias magnéticas, estudios de la sangre, exámenes físicos y biopsias. Por ello, resulta necesario someterse a un control minucioso que permita descartar esta complicada enfermedad que puede producirse por trastornos hereditarios, diabetes, pancreatitis o por fumar en exceso.