La economía chilena va a desacelerarse a corto plazo, pero volverá a crecer hacia finales de año, aunque para ello se tienen que recuperar sus socios comerciales y mejorar las condiciones financieras a nivel mundial, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que vaticina un crecimiento considerable para 2014.

Para este año, la OCDE prevé que la economía chilena crezca un 4,9%, mientras que para 2014, espera un aumento de 5,3%. La mejora del contexto exterior a finales de año y el próximo, “debería permitir un crecimiento de las exportaciones en volumen”, augura la organización, que estos días alberga en París una reunión ministerial.

El riesgo de que la economía mundial se ralentice, en particular en China por el marasmo europeo, incidiría sobre las exportaciones chilenas y los precios del cobre, advierten los economistas de la OCDE. Hasta ahora, el crecimiento económico chileno se ha mantenido gracias al dinamismo de la demanda interna, y el optimismo de las empresas y la persistencia de un cambio favorable, han permitido inversiones positivas, en particular en el sector minero, recuerda la organización con sede en París.

Por eso, en estos tiempos en que el mantra es la austeridad, recomienda que el país realice “esfuerzos adicionales” para reducir el déficit estructural y poder hacer frente a “eventuales evoluciones desfavorables”. Uno de los mayores riesgos es que las diferencias en los tipos de interés en relación a los países desarrollados, podría incentivar la entrada de capitales y llevar a una nueva apreciación de la moneda en un contexto de deterioro del déficit externo.

El déficit de la balanza comercial que ha aumentado por el incremento de las importaciones de maquinaria, equipos y bienes de consumo duraderos, se ha visto compensado por el aumento de las inversiones extranjeras directas. Asimismo, en el contexto actual y los datos que posee la OCDE, consideran que la inflación va a permanecer cercana al objetivo del banco central, debido a la apreciación del tipo de cambio y la moderación del crecimiento a corto plazo.