Por increíble que parezca, la maratonista chilena Érika Olivera continúa trabajando en su preparación para afrontar lo que será su primer mundial adulto de la disciplina.

Un hecho que no deja de ser curioso, dado el extenso recorrido de la atleta chilena que ha entregado grandes alegrías al país, como la medalla de oro en los Panamericanos de Winnipeg 1999 en Canadá o el bronce en Santo Domingo 2003.

Además, en su nutrido historial también cuenta con participaciones en los Juegos Olímpicos.

Pero como muchas cosas, todo tiene una explicación. La misma Olivera, en conversación con Bío Bío Deportes, explicó que la asistencia a su primer mundial adulto se debe a que anteriormente si bien había clasificado, la fecha coincidía con otros torneos importantes.

Sin embargo, este año no hay topes de fechas por lo que hasta el momento no hay nada que impida a Érika Olivera participar de su primer mundial adulto en la parte final de su carrera como deportista de alto rendimiento.

‘Siempre me proyecté a Panamericanos pensando en medallas que era lo que a Chile le importaba más’, explica Érika Olivera.

Con 37 años, Olivera sabe que ya deambula por el ocaso de su carrera, esa que le ha depositado en los libros de historia deportiva nacional con sus logros tanto a nivel nacional como internacional.

Ella bien lo sabe, por lo mismo proyecta su carrera de alto rendimiento hasta los Juegos Olímpicos de Río 2016. Y es que los años de entrenamientos y sacrificios provocan que el cuerpo diga basta, explica Olivera.

Además, sabe que luego de la cita de los cinco anillos es Brasil es complicado proyectar un nuevo periodo hasta 2020, dado que es complicado que mantenga un buen nivel técnico.

No obstante, se lo toma con calma e incluso alegría.

‘Siempre he querido dejar yo al deporte, no quiero que el deporte me deje a mí’, sentenció Érika Olivera.

Respecto a su participación en los Juegos Suramericanos de Santiago 2014, la chilena explicó que continúa trabajando enfocada en los 10 mil metros. Sin embargo no se cierra también a correr los 5 mil, pese a que su preparación apunta a los 10 mil metros.