La delegación encabezada por el agente boliviano Eduardo Rodríguez y el canciller David Choquehuanca, arribó este miércoles hasta la sede de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, para realizar la presentación oficial de la demanda en contra de Chile por su centenario reclamo de una salida al mar.
“El estado plurinacional de Bolivia, hoy 24 de abril de 2013, demanda a Chile ante la Corte Internacional de Justicia, asumiendo el mandato histórico del pueblo boliviano” de recuperar su cualidad marítima, dijo Choquehuanca en una declaración a la prensa en las afueras del Tribunal.
El canciller boliviano encabezó la delegación de ese país, integrada por el agente ante La Haya, el ex presidente Eduardo Rodríguez, y los ministros de Justicia y Defensa, quienes presentaron la documentación para el litigio internacional, tras dos años de preparación con argumentos históricos, jurídicos y económicos.
Choquehuanca, que leyó una declaración, explicó que Bolivia “solicita a la Corte Internacional de Justicia falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que le otorgue una salida plenamente soberana al océano Pacifico”.
La solicitud -aclaró- “no se basa en el Tratado de 1904″ que marcó los límites territoriales entre ambas naciones y que según Bolivia se firmó bajo presión de Chile. No obstante, aseveró que la demanda no se basa “en un acto inamistoso contra el pueblo chileno”.
Bolivia reclama a Chile desde el siglo pasado una salida útil y soberana al mar, que cedió por las armas en 1879, cuando perdió cerca de 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados, mientras Santiago dice que entre los dos países hay un tratado de paz y amistad de 1904 que fija las actuales fronteras.
Los dos países han establecido desde el siglo pasado diferentes escenarios de diálogo, con y sin relaciones diplomáticas, para solucionar el reclamo boliviano, pero las negociaciones nunca prosperaron.
El gobierno del presidente Evo Morales abrió en 2006 un canal de diálogo con su entonces par chilena Michelle Bachelet sobre el espinoso asunto histórico, pero tampoco se registraron avances.