La defensa de el ex embajador de Chile en Ecuador, Nelson Hadad, estableció que existen incongruencias en las acusaciones en su contra, en el marco de la tercera jornada del juicio por presunta malversación de 13 millones de pesos.

El sustento de la defensa del ex embajador tiene que ver con la presentación de una serie de facturas y cheques, donde se indica que la orden de unos trabajos realizados en la embajada no eran revisados por el mismo Hadad, sino que pasaban por la vista de la contadora de la sede diplomática, Marianella Suaz Navas.

Incluso, la defensa establece que Hadad dio cuenta el 2003, inicio de su trabajo como diplomático en Quito, que faltaba pintura, y cuando terminó su período, le entregó al mismo Enrique Krauss una casa recién pintada con sus respectivas impermeabilizaciones. Recordemos que el ex ministro del Interior en Chile, a juicio de Hadad, es el artífice de la denuncia en su contra.

El abogado Mario Vargas, defensor del ex jefe diplomático en Ecuador, asegura que esta argumentación deja sin piso la denuncia realizada por Krauss el año 2007, donde afirmó que la sede diplomática no tenía obras. Es más, la denuncia original, iniciada por el contratista Óscar Uribe, ni siquiera habría sido escrita por él.

Por tanto, tomando en cuenta lo anterior, el contratista Óscar Uribe sí habría hecho los trabajos, y estas facturas las habría entregado a la embajada y no al embajador.

Los fiscales Ximena Chong y José Ramírez optaron por no realizar declaraciones a la prensa, a la espera de su turno de realizar las consultas correspondientes al imputado.