Durante la jornada de este jueves, el Papa realiza su retiro oficial en su cargo como mayor autoridad de la Iglesia Católica luego de presentar su renuncia el pasado 11 de febrero.
A las 13:00 horas locales, Benedicto XVI abordó el automóvil que lo conducirá al helicóptero con destino a su futuro hogar durante dos meses ubicado en Castelgandolfo, a 30 kilómetros de Roma, en donde se refugiará mientras dura el cónclave.
La Gendarmería Vaticana se encuentra resguardando la seguridad, acompañando en todo momento al que hasta hoy, era la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
Por su parte, un gran número de creyentes llegó hasta Castelgandolfo para mostrar su apoyo en la llegada del Papa, mostrando una gran energía en el lugar, los que han llegado bastante temprano para lograr una buena ubicación.
En el discurso que dio a los asistentes, indicó que a pesar de ser un día distinto por su renuncia, será un peregrino que inicia su última etapa de peregrinaje en la tierra. Además expresó el deseo de continuar trabajando por el buen común de la Iglesia y comunidad.
Al iniciar su última jornada como Papa, Benedicto XVI pidió “unidad” a la Iglesia, en una breve ceremonia de despedida ante 144 cardenales reunidos en la Sala Clementina del palacio apostólico en el Vaticano.
También prometió “reverencia y obediencia” a su sucesor, que será elegido en un cónclave de cardenales. Según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, la afirmación demuestra que no tiene “ninguna intención” de interferir en las decisiones del futuro Papa.
A las ocho en punto de la noche (16 horas en Chile) se hará oficial su renuncia y el Vaticano entrará oficialmente en periodo de “Sede Vacante” abriendo la vía a la celebración de un cónclave que deberá elegir al próximo jefe de la milenaria institución.
Benedicto XVI, convertido en “Papa Emérito”, permanecerá unos dos meses en Castelgandolfo, antes de instalarse en un antiguo convento del Vaticano que está siendo reformado para acogerlo.