Los denunciantes de Fernando Karadima indicaron que el cardenal Francisco Javier Errázuriz debería inhabilitarse en la elección del nuevo Papa, debido a su actuar frente al caso contra Karadima.

Esto, a propósito de la decisión del ex arzobispo de Sain Andrews y único cardenal británico, Keith O’Brien, que decidió restarse del proceso tras ser acusado de abusar de cuatro personas.

Las víctimas de Karadima señalaron que si se trata por pureza de conciencia, Errázuriz no debería participar en el cónclave que escogerá al sucesor de Benedicto XVI.

El ex jefe de la iglesia católica en Chile recibió denuncias, que datan desde 2003, las que acusaban al ex párroco de El Bosque de haber abusado sexualmente de una serie de personas. Sin embargo, no sólo tardó en actuar, sino que el 2005 decidió detener la investigación.

El presidente de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, asegura que respetaría a Errázuriz si es que decidiera abstenerse de participar en este cónclave por este motivo, pero afirma que se debe salir del caso particular para ver qué tipo de iglesia se está construyendo.

Desde Estados Unidos, en conversación con Radio Bío-Bío, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del ex párroco y vocero de SNAP, o ‘Red de Sobrevivientes de Aquellos abusados por Sacerdotes’ por las siglas en español, aseguró que el comportamiento de Errázuriz está al mismo nivel de los escándalos que por estos días afectan a la iglesia católica en ese país.

Los casos a los que se refiere Cruz corresponden a los sacerdotes Timothy Dolan, quien en el estado de Milwaukee habría pagado hasta 20 mil dólares a curas sospechosos de haber abusado a jóvenes para que se alejaran de la Iglesia; así como el ex arzobispo Roger Mahony, de Los Ángeles, por haber encubierto “cerca de 90” abusos por parte de sacerdotes, desde el año 1986, por los cuales incluso pidió perdón.

Sin embargo, la decisión no es tan simple, según la abogada experta en derecho canónico, Ana María Celis, quien asegura que entre los deberes de los cardenales está sufragar para elegir al nuevo sumo pontífice.

Celis establece que los únicos motivos legítimos para no participar, corresponden a salud, y que incluso el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, se habría referido a que aceptó la renuncia del ex arzobispo de Sain Andrews, Keith O’Brien, y no respecto a su participación, o no, en el cónclave.