Un urgente llamado al gremio microbusero y, particularmente, al grupo empresarial que se hizo cargo de la línea 10-B con recorrido a la Villa Almagro y sectores aledaños en Osorno, realizaron dirigentes vecinales del sector debido a que prevén que podría desencadenarse una crisis en el transporte público una vez que comiencen las clases la próxima semana.
Víctor Hugo Soto, presidente de la Junta de Vecinos Número 20 de la Villa Almagro, informó que en la actualidad han podido registrar el paso de sólo ocho microbuses en el sector, los cuales tienen una frecuencia de 45 minutos de espera entre uno y otro.
Calificó la situación como impresentable y que debe ser solucionada a la brevedad, antes que las lluvias y las bajas temperaturas se dejen caer en Osorno.
El dirigente hizo ver que junto a sus vecinos se sienten utilizados y sin respuestas por parte del gremio de los microbuseros, institución con la cual se han reunido en diversas ocasiones pero sin soluciones efectivas que beneficien a un sector que cuantificó en más de 5.000 personas.
Por todo es que anunció que si no hay una respuesta pronta a su problema, no les quedará de otra que comenzar a protestar por el aumento del transporte público en el sector.
Semanas atrás la misma junta de vecinos denunció a Radio Bío Bío en Osorno que la línea de microbuses 10, manejada en esa fecha por Transportes Las Golondrinas, suspendería su recorrido indefinidamente.
Ello desató un intenso debate al cual se sumó la Seremi de Transportes de la región de Los Lagos, repartición que informó que no existía una notificación formal a la institución por parte de la empresa para suspender sus recorridos.
Finalmente, la línea en cuestión no suspendió sus recorridos, argumentando que lo hacían para no afectar a la comunidad.
Sin embargo, ha trascendido que sería un conflicto entre los antiguos y los nuevos dueños de la línea, lo que estaría trabando la renovación de máquinas que, de hecho, es una de las que cuenta con el único terminal inscrito en la región de Los Lagos.