Cinco personas murieron y al menos 40 resultaron heridas este sábado por la mañana en una serie de ataques con mortero contra un campamento de refugiados de la oposición iraní cerca de Bagdad, informaron responsables de la seguridad iraquí.
La Misión de las Naciones Unidas en Irak reclamó inmediatamente una investigación sobre el ataque, que por el momento no ha sido reivindicado.
Es el primero de este tipo desde que unos 3.000 opositores iraníes fueran trasladados el año pasado a este campamento.
El ataque con mortero y cohetes mató a cinco miembros de la Organización de los Muyahidin del Pueblo Iraní (OMPI) y dejó unos 40 heridos entre los miembros de este grupo opositor, anunciaron dos responsables de la seguridad iraquí que pidieron el anonimato.
En un comunicado en París, donde tiene su sede, la oposición iraní en el exilio informó de seis muertos y un centenar de heridos. El texto cita el nombre de las víctimas mortales y, basándose en “las esquirlas”, asegura que en el ataque se usaron “cohetes de 107 mm”.
El enviado especial de la ONU en Irak, Martin Kobler, reclamó a las autoridades que “abran inmediatamente una investigación”, mientras miembros de Naciones Unidas “siguen el asunto sobre el terreno”, anunció Eliana Nabaa, una portavoz de la ONU.
Según un responsable de seguridad iraquí, al menos 40 cohetes fueron disparados contra el campamento.
En Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, Antonio Guterres, “condenó duramente este ataque” y añadió que los residentes de este campamento son considerados solicitantes de asilo en espera de que se solucione su estatus y por lo tanto deben “beneficiarse de una protección internacional”.
“Exhorto al gobierno iraquí a hacer lo necesario para garantizar la seguridad de los residentes, encontrar y llevar ante la justicia a los autores de este acto”, añadió Guterres en un comunicado.
Los Muyahidines del Pueblo son el principal componente del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI). Fueron fundados en 1965 con el objetivo de derrocar al régimen del Sha y luego al islamista y en los años 1980 fueron expulsados de Irán.
La mayoría de ellos se instalaron en Ashraf, en Irak, durante la guerra Irán-Irak (1980-88), con el apoyo del régimen de Sadam Husein, para perpetrar acciones armadas contra Irán.
Los opositores iraníes refugiados en Irak fueron trasladados el año pasado del campamento de Ashraf al de Hurriya (o campamento Liberty en inglés), cerca de la capital iraquí.
Un acuerdo de diciembre de 2011 entre Irak y la ONU estipula que se trata de un lugar de paso antes de su salida de Irak.
En su comunicado fechado en París, la oposicion iraní hace un llamamiento a las autoridades internacionales “para el retorno inmediato a Ashrak de los 3.100 habitantes indefensos del campamento Liberty, que se encuentran en un espacio 80 veces más reducido que en Ashraf y no tienen ninguna protección”.