El yerno del rey de España, Iñaki Urdangarin, fue nuevamente citado el miércoles para presentarse ante la justicia en febrero, después de haber prestado declaración hace un año en una investigación por corrupción que ha dañado la popularidad de la familia real.

El duque de Palma deberá declarar el 23 de febrero ante un juez de Palma de Mallorca, en las islas Baleares.

Su ex socio, Diego Torres, y la mujer de éste, también serán interrogados el 16 de febrero.

Esta vez, el juez instructor José Castro los cita para interrogarles sobre otros presuntos delitos de fraude fiscal: uno relacionado al instituto Noos, una sociedad de mecenazgo presidida por Undargarin entre 2004 y 2006; y otro que apunta directamente al yerno del rey, sospechoso de irregularidades en sus declaraciones de la renta de 2007 y 2008, según la prensa.

El monto del fraude sería de al menos 470.000 euros en total, según un informe de la Agencia Tributaria citado por la prensa española.

El yerno del rey Juan Carlos ya compareció ante el juez el 25 de febrero de 2012 para declarar en una investigación sobre corrupción que implica principalmente al instituto Noos.

Ex campeón olímpico de balonmano y hombre de negocios, Urdangarin, de 45 años, es sospechoso junto con sus socios de haber malversado millones de euros de fondos públicos hacia el instituto Noos pagados por las autoridades regionales de Baleares y Valencia para organizar eventos deportivos.

Urdangarin ha negado siempre su participación en estos hechos delictivos.

Este hombre delgado y elegante, medallista olímpico en 1996 y 2000, se casó en 1997 con la infanta Cristina, la hija más joven del rey Juan Carlos.

Las acusaciones que recaen sobre él han hundido a la monarquía española en un escándalo sin precedentes. A final de 2011, Urdangarin fue apartado de los actos oficiales de la familia real.

Desde entonces, el rey ha tomado una serie de iniciativas para tratar de restaurar la imagen de la monarquía española.

Según un sondeo publicado a inicios de enero, solo la mitad (50,1%) de los españoles hacen un balance “muy bueno” (6,6%) o “bueno” (43,5%) del reinado de Juan Carlos, respecto al 76,4% de un año atrás.