Los líderes palestinos trabajarán por la paz con cualquier gobierno israelí que reconozca el Estado de Palestina, dijo el ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad Al-Malki, el miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU.

“Tras las elecciones en Israel, Palestina está dispuesta a trabajar con cualquier gobierno israelí que se forme, siempre y cuando cumpla con las resoluciones de la Asamblea General (de la ONU) que efectivizan el Estado de Palestina y las fronteras anteriores a 1967″, dijo Malki al Consejo.

La Asamblea General de la ONU concedió el 29 de noviembre a los palestinos la condición de Estado observador en las Naciones Unidas.

Riyad Al-Malki dedicó gran parte de su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, durante un debate sobre Medio Oriente, a denunciar “la intensificación de la campaña (israelí) de implantación de asentamientos ilegales” en Cisjordania, estimando que esto es “el principal obstáculo para lograr la paz” sobre la base de una solución de dos Estados.

Al referirse implícitamente a la exigencia israelí de negociaciones directas con los palestinos sin condiciones previas, Al-Malki dijo que “cesar la construcción de asentamientos no es un requisito, es una obligación legal”.

“Las negociaciones no pueden tener éxito mientras sean saboteadas por una ocupación (israelí) sin descanso que impide lograr la paz”, agregó, reiterando que “el pueblo palestino y la dirigencia palestina siguen comprometidos con una solución dos Estados”.

Según Riyad Al-Malki, si Israel se niega a participar en “un proceso político significativo”, los palestinos se verán obligados “a entrar en una nueva etapa en su lucha por defender sus derechos por todos los medios pacíficos, políticos, diplomáticos y jurídicos disponibles”.

Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, volvió a rechazar la idea de que la resolución de la Asamblea General haya creado un estado de Palestina y sostuvo que, desde entonces, los palestinos “no han dado ninguna indicación de querer reanudar las negociaciones” con Israel, estancadas desde hace más de dos años.

“El principal obstáculo a la solución de dos Estados es la negativa de los líderes palestinos a explicar a sus propios pueblos los verdaderos parámetros de una solución de dos Estados, de hablar el lenguaje de la paz, no de una letanía de guerra”, agregó.