Las autoridades marroquíes afirmaron este sábado haber desmantelado una célula de reclutamiento de “organizaciones terroristas vinculadas con Al Qaida”, en el quinto anuncio de este tipo desde el pasado otoño boreal, agregando que la “proliferación de redes terroristas” eran una fuente de “preocupación” para Marruecos.

La policía “desmanteló una célula” que servía para “reclutar y enrolar a jóvenes marroquíes”, indicó el ministerio del Interior en un comunicado transmitido a la agencia MAP.

Los jefes de esas células desmanteladas, en particular en Tánger (norte) y Meknes (centro), procuraban enviar a esos jóvenes a participar en la “yihad en organizaciones terroristas vinculadas con Al Qaida”, agregó.

Según el Ministerio, entre los alrededor de 40 jóvenes marroquíes enviados a “facciones vinculadas con Al Qaida” figuraban “dos ex detenidos del campo (estadounidense) de Guantánamo” (Cuba).

“La proliferación de redes terroristas que obran para reclutar a jóvenes marroquíes (…) se ha convertido en una fuente de preocupación”, recalcó.

Al igual que Argelia, Marruecos autorizó a los aviones del ejército francés, el cual está interviniendo actualmente en Malí contra grupos islamistas armados.

Dignatarios salafistas criticaron la intervención militar francesa, calificándola de “cruzada”, y trataron de “impíos” a los musulmanes que participan directa o indirectamente en ella.

Este sábado, las fuerzas especiales del ejército argelino abatieron a once “terroristas” islamistas, que previamente habían ejecutado a siete rehenes extranjeros durante el asalto final a la planta de gas del Sáhara argelino, poniendo fin a cuatro días de secuestro, según la televisión estatal argelina.

Una fuente de seguridad estimó que hubo entre 25 y 27 rehenes extranjeros y argelinos muertos desde el miércoles, día en que un grupo islamista atacó la planta, afirmando que lo hacía en represalia por la intervención francesa en Malí.