El tenista español Rafael Nadal anunció este viernes que no disputará el Abierto de Australia al no haberse recuperado de la infección gastrointestinal que le ha impedido continuar con el proceso de recuperación de su rodilla después de seis meses fuera de las pistas.
“Mi rodilla está bastante mejor, y el proceso de recuperación ha ido según lo previsto por los médicos, pero este proceso vírico ha hecho que no pudiera entrenar esta última semana y en los próximos días y por tanto, muy a mi pesar no podré reaparecer en el momento que habíamos previsto”, señaló Nadal en un comunicado enviado a los medios.
El jugador tenía previsto reaparecer este viernes en el torneo de exhibición de Abu Dhabi pero la infección gastrointestinal ha provocado que tenga que guardar reposo durante siete días.
“Creo que tal y como dicen los médicos y mi equipo, lo más prudente es hacer las cosas bien y este virus ha hecho retrasar todos mis planes de reaparecer en estos días. Mi reaparición tendrá que esperar hasta el torneo de Acapulco si bien no descartaría la posibilidad de reaparecer en algún torneo antes”, añadió el tenista, que tampoco disputará el torneo de Doha.
Ángel Ruiz Cotorro, médico principal del equipo de Nadal, considera que el problema para Nadal de cara al primer Grand Slam del año es que, debido al virus, no podrá realizar la “readaptación” necesaria después de un largo periodo alejado de las pistas.
“Nadal sufrió la semana pasada un proceso vírico que provocó una gastroenteritis con fiebre alta durante 4 o 5 días. Debido a este proceso se le ha recomendado reposo deportivo durante una semana”, señaló el doctor.
“Dadas las circunstancias y teniendo en cuenta que el próximo torneo en Doha empieza la semana entrante, no estará en condiciones físicas suficientes para seguir con el proceso de readaptación necesario haciendo también imposible su participación en el Abierto de Australia”, concluyó el médico en el mismo comunicado.
El entrenador del actual número cuatro del mundo, su tío Toni Nadal, se refiere en el texto a la precaria condición con la que, en estas circunstancias, Nadal acudiría a Australia, donde el año pasado alcanzó la final.
“Consideramos muy precipitado el tener que acudir en estas condiciones al Abierto de Australia, pues no parece razonable sin haber tenido un periodo de adaptación a la competición que su primer torneo sea un torneo del Grand Slam y por tanto los partidos son a cinco sets”, declaró Toni Nadal.
El técnico mallorquín considera que, después un periodo tan largo fuera del circuito, lo mejor que puede hacer el campeón de once torneos de Grand Slam es tener paciencia a pesar de los contratiempos.
“No creo que Rafael pueda estar preparado para afrontar una competición tan exigente con tan poca preparación. Es verdad que hemos tenido algo de mala suerte con esta complicación pero qué se le va a hacer. Después de tanto tiempo mejor hacer las cosas bien y lo más profesional es empezar cuando estemos bien”, finalizó el entrenador.
“Tal y como he dicho siempre, mi vuelta al circuito se producirá cuando me encuentre en las condiciones que me permitan competir. Tras todo este tiempo apartado de las pistas prefiero no acelerar la reaparición y hacer las cosas bien”, coincidió Nadal con su tío y preparador.
El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que este viernes se clasificó para la final del torneo de exhibición de Abu Dhabi, señaló que estaba triste por el aplazamiento del regreso de su rival.
“Tenía ganas de volver a verle jugar. Ha estado fuera los últimos seis meses y estoy seguro de que todos los aficionados al tenis y al deporte quieren verlo de nuevo en la cancha, sano y en forma. Le deseo una rápida recuperación”, explicó Djokovic.