El 2012 será un año inolvidable para Mario Salas; comenzó con el enorme desafío de mantener a Lo Barnechea en el profesionalismo (debutante absoluto en 1B) y terminó enamorando al fútbol chileno, tanto así que como colofón se calzó la chaqueta de DT de la ‘Rojita’.

En Julio de 2011, Mario Salas asume en los “Huaicocheros” y rápidamente logra un hito, ascender a Primera B, donde en 2012 se consagraría como DT con números y estadísticas que agrandan lo plasmado en la cancha. Esto porque Mario Salas, a pesar de quedarse ad portas del ascenso a Primera A tras caer en doble definición con Ñublense y Cobresal, logró que se considerara a Lo Barnechea como el equipo con mejor fútbol en la categoría.

El equipo de Mario Salas logró una regularidad interesante, siendo el único equipo de los clasificados a la Liguilla de Ascenso que logró la misma cantidad de puntaje en los dos torneos, 33 puntos, siendo superado únicamente por San Marcos de Arica, el campeón. Dato interesante si se considera que a mitad de año, se vieron forzados a dejar partir a su máximo artillero, Patricio Rubio (16 anotaciones) y lograron suplir su baja repartiendo el peso ofensivo en más jugadores y encajando menos goles: Apertura: 33 goles a favor y 26 en contra; Clausura: 28 goles a favor y 23 en contra. Incluyendo anotaciones, elaboradas, que nacieron en los pies de su portero, Jorge Manduca.

Mario Salas, identificado con la generación de nuevos talentos – fue el impulsor de un proyecto de Fútbol Joven en Everton de Viña del Mar – supo manejar la inexperiencia del plantel: En promedio, el 70% de las oncenas titulares de Lo Barnechea durante el año, estuvieron compuestas por jugadores provenientes de Tercera División y Cadetes debutantes. Categórico es el ejemplo que dieron en Copa Chile MTS, donde Barnechea jugó con equipos alternativos y mantuvo la forma de juego, logrando buenos y destacados resultados ante equipo de Primera A como Palestino, San Felipe y Colo Colo, a quienes derrotaron 2-1 en el Santa Laura.

La rotación que tuvo Lo Barnechea fue importante para mantenerse, de principio a fin, como un candidato al torneo. Todos los jugadores del plantel (35+) tuvieron minutos durante un año programado por Mario Salas bajo el concepto de la periodización táctica, el mismo utilizado por uno de sus referentes como entrenador, José Mourinho. Salas logró imponer ritmo en la marca y precisión en la circulación, acompañados de volumen en ataque y defensa, ayudado en gran medida por el buen trabajo de sus colaboradores; el Preparador Físico Osvaldo Alegría y su Asistente/Preparador de Arqueros, Leonardo Zamora, con quienes conformó un cuerpo técnico que impuso sus premisas de compromiso, respeto y de valorar al equipo como lo más importante.

En este sentido, el manejo del grupo tiene un valor fundamental dentro del trabajo de Salas, pues el mismo señala que “la experiencia de haber jugado es de vital importancia para manejar el grupo, el entender el día a día del jugador, de la coherencia que se tenga en cuanto a la entrega de valores y principios futbolísticos, y de esta forma lograr el convencimiento y compromiso por parte de los jugadores es fundamental para alcanzar los objetivos que se planteen” . afirma el ex jugador de Colo Colo.

Mario Salas comenzó su proceso al mando de la Selección Chilena Sub 20 con intensos trabajos táctico, técnico y físicos para plasmar su idea en el grupo en este breve período de trabajo previo al Sudamericano, alternando entrenamientos semanales a doble jornada con partidos amistosos, incluyendo un cuadrangular en la ciudad de Flores en Uruguay, que comienza esta semana, donde se enfrentará a la selección Sub 20 de Uruguay, Flores ennando entrenamientos semanales a doble jornada con partidos amistosos, incluyendo un cuadrangular en Urug de Uruguay, al Club Atlético Paranaense y la Selección Sub 23 Gaúcha.

Respecto a cómo encontró al grupo de jugadores de la sub 20, en cuanto a la parte deportiva. Salas señaló que “me encontré con jugadores muy profesionales, dedicados hacia su trabajo y con los objetivos claros. Además de un gran potencial futbolístico”.

La delegación chilena partió este lunes rumbo a Uruguay, ciudad que será testigo de las primeras muestras del fútbol que el nuevo seleccionador quiere entregarle a la “Rojita” y que, como él espera, alcance para obtener un cupo que lleve a Chile a un nuevo mundial de la categoría.