Provisto de sistemas electrónicos resistentes a la radiación, acaba de ser presentado en Japón un modelo de robot que la empresa Mitsubishi diseñó especialmente para destinarlo a labores de limpieza de la siniestrada central nuclear de Fukushima.

Bautizado como MEISTeR (siglas en inglés de Equipo Integrado de Mantenimiento en robot de telecontrol), el prototipo mide 1,3 metros de alto, tiene dos brazos -cada uno capaz de soportar cargas de 15 kilos-, y está equipado con varias herramientas, según informó BBC Mundo.

Pero el invento de Mitsubishi no es el único que existe, ya que otras empresas como Hitachi y Toshiba también han sacado sus propios robots controlados por vía remota, aunque éstos no han sido diseñados para reparar un reactor nuclear.

Es el caso de los aparatos fabricados por Qinetiq, que fueron trasladados a Fukushima inmediatamente después del desastre nuclear y que están diseñados para buscar minas antipersonales.

El experto británico Jeremy Pitt afirmó que trabajar dentro de un reactor nuclear es “un reto para la robótica” y que todavía es difícil, para una máquina controlada remotamente, sustituir a humanos de forma exitosa en tan duras condiciones.