El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin, reconoció que la temporada hídrica se avizora como difícil, pero sostuvo que la situación de encuentra controlada, a raíz de las inversiones realizadas por el Estado y los privados.
Hay que tener en cuenta que las proyecciones indican que en el verano entrante se producirá una fuerte merma de agua para irrigar suelos agrícolas y también habrá carencia del recurso para el consumo humano, situación que -se prevé- se acentuará en los sectores campesinos del secano precordillerano e interior.
En ese sentido, el máximo representante de la Comisión Nacional de Riego coincidió en que la temporada en el país se prevé bastante difícil, pero controlada.
Por eso, apuntó a que en la Región del Biobío se cuenta una efectiva coordinación entre los actores públicos y privados, lo que permitirá sacar adelante los complicados meses veraniegos.
El funcionario hizo ver que se llevan tres temporadas consecutivas de sequía en el país, pero que se espera que el próximo invierno sea más generoso en precipitaciones.
A juicio de Felipe Martin, los organismos del Estado, como los Ministerios de Agricultura y de Obras Públicas, han trabajado intensamente en función de generar acciones que permitan hacer frente a la coyuntura de escasez hídrica, destacando lo realizado para sostener la actividad turística ligada a los Saltos del Laja.