Por undécimo mes consecutivo, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en un 5% anual.

Según el comunicado del instituto emisor, en el ámbito externo, los riesgos sobre la situación fiscal y financiera en la Eurozona continúan elevados, y se mantiene también el riesgo de un ajuste fiscal abrupto en Estados Unidos.

Además, las condiciones financieras internacionales son algo más favorables que hace un mes atrás y el dólar se ha depreciado en los mercados internacionales, al tiempo que la Reserva Federal ha anunciado nuevas medidas de estímulo monetario.

“Los antecedentes confirman la debilidad en el crecimiento de las economías desarrolladas, mientras que se observan señales más positivas en algunas economías emergentes y donde el precio del cobre ha experimentado un repunte, mientras que los combustibles presentan un retroceso”, consigna el documento.

Agrega que en el plano local, los indicadores de actividad y demanda interna evolucionaron por encima de lo anticipado durante el tercer trimestre, el mercado del trabajo sigue ajustado y la variación negativa del IPC en noviembre se debió a factores puntuales.

La inflación subyacente se mantiene en torno al 2% anual, además las expectativas inflacionarias en el horizonte de política permanecen alineadas con la meta y el peso se ha apreciado respecto del dólar.

“El Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en un 3% en el horizonte de política. Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias”, sostiene al texto difundido por el Banco Central.