El uso de WhatsApp, la exitosa aplicación de mensajería instantánea, se ha expandido con rapidez a lo largo del mundo. Sin embargo, expertos en el tema advierten los peligros de que la utilización del servicio se vuelva un abuso.

Según informó recientemente BioBioChile, en conversación con el diario español ABC el psicólogo Enrique García Huete alertó sobre el mal uso de esta app, asegurando que existen personas que pueden malentender los silencios de, por ejemplo, sus novios(as) e interpretarlos como una señal de desinterés.

En este contexto, Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología de la Universidad del País Vasco (España), agregó que si bien esta herramienta representa una forma rápida y útil de comunicación, hay que usarla con cuidado.

Al respecto, el experto señaló en una conferencia impartida en Tenerife que uno de los principales peligros de WhatsApp es el desinterés por la vida real que genera en los usuarios.

Y es más, afirmó que quienes son capaces de escribir 40 mensajes entre las 22:00 y las 02:00 -por ejemplo- horas son adictos, ya que ésta es “una anomalía que altera el transcurso normal de la vida de cualquiera que trabaje o estudie, tenga amigos y aficiones”, consignó Agencia EFE.

Además, Echeburúa señaló que también tienen un problema de adicción quienes utilizan la aplicación para controlar a sus parejas o cercanos, y quienes son incapaces de hablar con otras personas sin dejar de consultar su teléfono móvil de forma constante y respondiendo inmediatamente los mensajes, cualquiera sea el escenario.

En definitiva, el especialista indicó que la pérdida de control, una interferencia grave en la vida cotidiana, estudios o trabajo y una dependencia constante son algunos de los síntomas que marcan a quienes pasan de ser usuarios de WhatsApp, o de una red social, a personas enfermas.

¿Cómo tratar la adicción a WhatsApp?

Ante casos de adicción a la herramienta, Enrique Echeburúa señaló que existe una serie de tips para curarla.

Entre éstos, poner límites de horario al uso de la app. Por ejemplo, en vez de conversar por WhatsApp se debe pensar que se está viendo una película de duración determinada y no usarlo durante ese tiempo.

En tanto, si ya se tiene una adicción más grave, el experto aconseja abstenerse entre uno y dos meses para luego aprender a utilizarla de manera racional, sin que altere las relaciones del usuario con otras personas y su estado de ánimo.

Finalmente, es importante saber si quien es adicto a WhatsApp tiene otros problemas psicológicos, como inseguridad en uno mismo, inestabilidad emocional, timidez extrema, e incapacidad de comunicarse personalmente.

Si bien dado a su reciente implantación en la sociedad todavía no existen datos de la adicción a este servicio, el especialista postula que entre el 80% y 90% de la población se conecta a Internet por motivos de ocio y entre el 5% y 9% hace un uso inadecuado de la aplicación.

En este sentido, Echeburúa dijo que “No tenemos cifras pero probablemente el uso indebido del WhatsApp sea mayor que el de Internet”. Pese a ello, destacó la importancia de darle un buen uso a la herramienta, que de forma controlada puede ser muy beneficiosa.