Una extraña situación se registró en el sector de Bondi Beach en Sydney, Australia. Y es que al más puro estilo de una película de terror, las aguas de la zona se tiñeron de “rojo sangre”.
El hecho motivó el cierre momentáneo del balneario, con el fin de realizar pruebas para determinar el origen de la particular coloración.
Según explican en ABC News, todo se debió al florecimiento de unas algas rojas, llamadas Noctiluca scintillans y también conocidas como “Brillo de mar”, las cuales son frecuentes en climas cálidos y húmedos.
Aclararon que en general estas plantas marinas no son tóxicas, pero se recomienda evitar nadar en el agua teñida debido a que los altos niveles de amoniaco podrían causar irritación en la piel.
“Tienen un buen olor a pescado. Puede irritar la piel de algunas personas, pero por lo general no es mucho más que eso”, señaló el salvavidas del sector Bruce Hopkins, quien añadió que el fenómeno es más común de lo que se cree.
Pese a las advertencias que se realizaron, algunos visitantes se lanzaron al agua, como el que aparece en la fotografía.
Tras desvanecerse el color rojizo, las playas fueron reabiertas.