Como si hubiera sido una recreación de la comedia “¿Y dónde está el piloto?” de 1980, un pasajero debió dar un paso al frente para ayudar a aterrizar un avión Boeing 747 con 264 pasajeros, luego de que uno de los pilotos de la nave sufriera una fuerte migraña que lo dejó incapacitado.

Por supuesto, a los pasajeros no les pareció gracioso.

El hecho ocurrió el lunes sobre el vuelo LH403 de la línea aérea alemana Lufthansa, que había partido desde Newark en Estados Unidos, con destino a Fráncfort. Sin embargo, a mitad del Atlántico el co-piloto de la nave comenzó a sentirse enfermo, víctima de una fuerte migraña, por lo que debió abandonar su puesto.

Enterados de que entre los pasajeros viajaba un piloto profesional de North American Airlines, con licencia para volar un avión Boeing 767, la tripulación le pidió ayuda para conducir la nave hasta el aeropuerto de Dublín, en Irlanda, donde harían una escala para hospitalizar al piloto afectado.

Gracias a la ayuda del pasajero, ahora convertido en piloto, el avión aterrizó con éxito cerca de las 5 de la madrugada. El resto de los ocupantes debió esperar 6 horas más a que llegaran tripulantes de reemplazo con el fin de concluir el viaje, llegando a Alemania cerca de las 16 horas de aquel día.

Una portavoz de Lufthansa explicó que si bien apreciaban que el hombre hubiera ayudado a pilotar el avión, el piloto estaba totalmente capacitado para haber controlado la nave por sí solo, y que incluso otros miembros de la tripulación estaban entrenados para prestarle apoyo.

“Siempre que ocurre un problema médico abordo, el que se encuentre un médico u otra persona con la calificaciones apropiadas siempre es apreciado. Sin embargo el vuelo pudo haber seguido operando de forma segura incluso si este piloto de franco no se hubiera encontrado en la nave”, consignó el Daily Mail.

En tanto, la dirección de aviación civil de Irlanda anunció que ya abrió una investigación sobre el incidente.