Una nueva arista sobre las problemáticas que presenta el proyecto de reforma a la Ley de Pesca y Acuicultura, sobre todo en lo que refiere a la entrega a perpetuidad o en su defecto a 25 años de los recursos pesqueros, hizo ver el presidente de Fedepesca en la provincia de Osorno, Rubén Casanova.
Y esto porque según el dirigente, el fin privatizador del proyecto se demuestra en que los recursos obtenidos por la actividad industrial tienen directamente como destino la exportación para su conversión en derivados, que llegan a Chile posteriormente a un precio más elevado y en cantidades que no reflejan un aporte a la alimentación del país.
Esto, a su juicio, demuestra también el poco interés del Estado por la pesca y su efecto en la ciudadanía.
De acuerdo al dirigente, se trata de un problema preocupante, que demostraría que la iniciativa legal está siendo tramitada para el beneficio de sólo grupos económicos gigantes de Chile y no para la protección de los recursos marinos ni para la salud alimentaria de los chilenos.
En este sentido, hizo ver que si con una concesión de 10 años sobre los recursos pesqueros, la actividad industrial limitó e incluso exterminó especies, con una licencia gratuita y a perpetuidad, o a 15 años el daño será mucho mayor.
De ahí a que enfatizara en que los pescadores artesanales –que recordemos continúan marchando hasta Santiago- no están en contra de que se modifique la ley que regula la actividad pesquera, sino en contra la desigualdad que a su juicio provocará.
Por lo mismo es que insistió en que si se entregan licencias debiese ser sobre un plazo más acotado y sobre todo pagada, con el fin de que los dineros entregados por las industrias pesqueras puedan ser utilizados en el financiamiento de un Indap Pesquero o directamente en la Salud o la educación del país.