El diputado de la UDI Sergio Bobadilla consideró acertada, pero tardía la desvinculación del director del Servicio de Salud de Concepción, Jorge Madariaga, cuya gestión comenzó a ser cuestionada hace varios meses. Los trabajadores de la salud por su parte, estimaron que sin él en el cargo será más fácil perseguir las responsabilidades que se le imputan.

Maltrato a funcionarios, irregularidades administrativas y una larga lista de acusaciones enfrentaba el médico e ingeniero Jorge Madariaga, a quien el Gobierno le pidió la renuncia.

Al confirmar su salida, el Seremi de Gobierno, Óscar Aliaga, comunicó que ésta se debió a una readecuación que lleva a cabo la Subsecretaría de Redes y no quiso vincularla con las denuncias de los propios trabajadores de la salud e incluso de parlamentarios UDI de la zona muy críticos con su gestión.

El aludido, Sergio Bobadilla, manifestó que valoraba la salida de Madariaga, si bien la consideraba tardía, porque conoció de cerca muchas de las imputaciones que se le hacían al directivo.

Los trabajadores del Servicio fueron los primeros en dar cuenta del actuar que consideraban irregular del directivo, denunciando por ejemplo la contratación de una treintena de funcionarios de confianza, con sueldos millonarios a algunas personas que no acreditaban ninguna competencia.

Jorge Figueroa, presidente regional de la Fenats hizo innumerables presentaciones en Contraloría, y dice que ahora será más fácil investigar.

En las últimas horas, trascendió también la salida de la directora del Servicio de Salud de Arauco, María Rebeco, aunque el Seremi de Gobierno dijo que se encuentra con licencia médica y sigue en su cargo.

Tras ser notificado ayer y resistirse incluso a su salida, Jorge Madariaga no regresó a Concepción. El cargo será ocupado a contar del próximo lunes por Carlos Vera Burgueño, director del servicio de salud de Bío Bío.