Miles de portugueses se manifestaron de nuevo este sábado en las calles de Lisboa contra la política de recortes, lanzada por el gobierno de centroderecha, que prepara nuevas medidas para cumplir con sus compromisos internacionales.
A las tres de la tarde, varios cortejos comenzaron a converger hacia la Plaza del Comercio, en pleno corazón de la capital, para manifestarse “contra el robo de los salarios y de las pensiones”, atendiendo la convocatoria de la CGTP, la principal confederación sindical portuguesa.
La iniciativa de la central, que recibió el apoyo del movimiento de los Indignados y de un grupo de ciudadanos que se proclamaron apolíticos, apoyándose en las redes sociales, ya movilizó el 15 de septiembre miles de personas, en unas treinta de ciudades del país.
Esa manifestación, la expresión de una creciente protesta social, fue la más importante en Portugal desde que el país obtuvo, en mayo de 2011, una ayuda de 78.000 millones de euros de parte de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de un riguroso plan de ajuste.