La organización armada ETA llamó el jueves a los independentistas vascos a ir más lejos en la lucha por la autodeterminación del País Vasco, “corrigiendo los errores” y buscando “caminos razonables” frente al rechazo del diálogo por parte de España y Francia.

A tres semanas de unas elecciones regionales en esa comunidad autónoma del norte de España, ETA considera, en un comunicado difundido por el diario vasco Gara, que la izquierda independentista, que podría salir de las urnas en posición de fuerza, “tiene que prepararse para responder a los retos”.

“Podemos decir que la izquierda abertzale ha puesto el proceso de liberación en la buena dirección, pero todavía no estamos más que en el inicio del camino”, afirmó la organización, que renunció a la violencia en octubre de 2011 pero aún no entregó las armas ni anunció una disolución.

“Nos equivocaríamos, sin embargo, si nos conformamos con lo logrado y concluyéramos que estamos suficientemente preparados”, agregó ETA, llamando a la izquierda independentista a “corregir errores y superar carencias”.

La organización reitera también su llamado al diálogo a los gobiernos de Madrid y París, considerando que ante “la actitud que mantienen los estados que oprimen” al País Vasco “existen caminos razonables de solución”. “Redoblando la presión popular para atraer a España y Francia a la solución”, agrega.

Tras perder el apoyo de la derecha en el Parlamento regional, el presidente del gobierno autónomo vasco, el socialista Patxi López, convocó elecciones anticipadas para el 21 de octubre, un año después del anuncio histórico del fin de la violencia de ETA.

La izquierda independentista, que se presenta a los comicios bajo una nueva colación denominada Euskal Herria Bildu, podría llegar en segunda posición tras el Partido Nacionalista Vasco (PNV), según un sondeo de la Universidad del País Vasco realizado en mayo.

Esta coalición incluye a representantes de la izquierda radical surgida de la antigua Batasuna, el ala política de ETA ilegalizada en España en 2003.

ETA es responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco y de Navarra.