El diálogo convocado por el gobierno boliviano para acercar a sectores mineros que se disputan el control de una mina, ingresó en una pausa para permitir que los asalariados participen en una reunión sindical programada con antelación y se confía que se reanude pronto.

“Saludo que hayamos restablecido este escenario de diálogo con la concurrencia de las tres partes que tenemos responsabilidad en esta problemática. Estaremos atentos para reinstalarlo lo más rápido posible”, declaró el ministro del Interior, Carlos Romero, a la prensa.

El encuentro se había iniciado en la mañana del viernes con la ausencia de los mineros asalariados del Estado, pero con el concurso de cooperativistas y la central única de trabajadores (COB).

Romero explicó que la pausa obedece al hecho de que “el sector asalariado tiene un compromiso orgánico (reunión de la COB la tarde del viernes) y que después están plenamente dispuestos a seguir debatiendo y dialogando”.

“Queremos que apenas termine la reunión de la COB podamos reinstalar el diálogo. Somos concientes de que la problemática de Colquiri es demasiado importante como para estar postergando demasiado la recuperación de esta reunión”, anotó la autoridad.

El gobierno intenta desactivar una disputa entre mineros del Estado y de cooperativas privadas que el martes provocó un muerto en choques en los que se usaron cartuchos de dinamita, por el control de una rica veta estañífera en la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, expropiada por el gobierno a una filial local de la suiza Glencore.

La instalación del diálogo coincide con el segundo día de una huelga de 48 horas convocada por la COB, y acatada parcialmente, en demanda de la estatización total de la mina Colquiri, donde se halla la veta en disputa.

Romero admitió también que se mantiene “la situación tensa en el distrito minero de Colquiri” por la necesidad de los cooperativistas de retornar a sus hogares y la resistencia de los asalariados de permitir su retorno.

En previsión de eventuales choques, se mantiene en Colquiri un dispositivo militar y policial en la zona, pero reiteró que el conflicto “no debe resolverse con una medida coercitiva, sino mediante una acción concertada”.

Los cooperativistas anunciaron que por el momento evitarán retornar a Colquiri mientras no tengan garantías del gobierno.