El proveedor italiano Pirelli suministrará neumáticos de seco de especificación “blandos” y “superblandos” a las doce escuderías que participarán en el Gran Premio de Singapur, 14ª prueba del Mundial de Fórmula 1, cuyos entrenamientos comenzarán el viernes en Marina Bay.

Los logos de Pirelli y PZero (el tipo de neumáticos) estarán pintados de amarillo en las cubiertas blandas y de rojo en el caso de las superblandas para que sean reconocidas.

Esta combinación de los dos tipos de neumáticos más blandos se debe a las características particulares de un circuito urbano como el de Marina Bay.

El Gran Premio de Singapur es la única carrera del año que se disputa de noche, con temperaturas que bajan a medida que avanza la prueba y con un índice de humedad que va del 75 al 90%.

Marina Bay, con 23 curvas y 5,073 km de recorrido, es un circuito urbano bacheado y deslizante. Su nivel de adherencia se ve dificultado por elementos urbanos como las bocas de las alcantarillas o las líneas de señalización sobre la calzada.

Para el director de Pirelli Motorsport, Paul Hembery el Gran Premio de Singapur es un “soberbio espectáculo nocturno, con un ambiente fantástico y un gran desafío para nuestros neumáticos, sobre una pista en la que las condiciones difieren de las que nos podríamos encontrar de día”.

Hembery recordó, además, que desde que se celebra esta prueba (2008) cada año ha tenido que aparecer el coche de seguridad. “Esto significa que las estrategias deben ser flexibles con el fin de poder beneficiarse de cualquier eventual neutralización de la carrera”.

“El año pasado, la carrera la ganó Sebastian Vettel con una estrategia a tres paradas, pero Lewis Hamilton acabó quinto parándose cuatro veces y habiendo sido sancionado. Las velocidades medias no son muy elevadas y la degradación no debería ser un problema si el patinaje se controla en la salida de las curvas lentas, para evitar un sobrecalentamiento”, explicó el responsable.

Pirelli puso a punto para toda la temporada cuatro tipos de cubiertas para condiciones secas: duras, medias, blandas y superblandas. Sólo dos tipos se eligen para cada Gran Premio.

En caso de precipitaciones, las escuderías utilizan neumáticos intermedios (azul celeste) o de lluvia (naranja).