La opositora cubana Marta Beatriz Roque confirmó este jueves que mantendrá la huelga de hambre que mantiene desde hace tres días, aunque sus colaboradores aseguran que “corre serio peligro” tras sufrir en las últimas horas una hipoglucemia y otros trastornos graves.

Interrogada sobre si mantendrá la huelga a pesar de las crecientes dificultades de salud, Roque, una diabética e hipertensa de 67 años, contestó a la agencia AFP: “Sí, sí”, en un susurro desde su cama.

A la pregunta ¿qué problemas estás presentando?, Roque, quien había declinado el miércoles ser fotografiada y ofrecer declaraciones a la AFP, añadió en el mismo tono: “Idania (Yanes, su portavoz), que lo diga, no puedo hablar, no quiero hablar”.

Yanes explicó que Roque, considerada la ‘Dama de Hierro’ de la disidencia, sufrió el miércoles “una hipoglucemia, tuvo vómitos, diarreas, además de que se le engarrotaron las manos y sufrió un paro cardíaco y debió se reanimada por una enfermera opositora que la acompaña”.

“Está muy delicada (…) y tememos por la vida de ella, que está corriendo un serio peligro”, agregó la activista, que acompaña a Roque desde que inició su ayuno en su casa en La Habana al mediodía del lunes.

Roque, única mujer del grupo de los 75 disidentes detenidos en la isla en 2003 -excarcelada un año después por motivos de salud-, dejó de ingerir alimentos para exigir la excarcelación del opositor Jorge Vázquez Chaviano, que según la oposición cumplió su condena, pero sigue preso, y el cese de la represión contra la disidencia.

No es la primera vez que Roque, una economista conocida por sus posiciones radicales ante el gobierno comunista, se declara en huelga de hambre. En 2009 estuvo al borde de la muerte tras realizar un ayuno de ocho días para reclamar la devolución de una cámara que la había sido confiscada por la policía.

Entonces, como ahora, declinó ser atendida por un médico oficial.

Yanes destacó que Roque ha recibido varias peticiones de disidentes en la isla y en el exilio pidiéndole que abandone su ayuno de protesta, pero ella “persiste en que es un compromiso, que de una forma u otra tiene que terminar esta situación con los opositores acá en Cuba”.

El disidente Guillermo Fariñas, quien ha cumplido una veintena de huelgas de hambre, y ganó el Premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2010 tras pasar 135 días sin comer en 2010 para exigir la liberación de los 52 integrantes del grupo de los 75 que seguían presos, llamó a la oposición a mostrar su solidaridad con Roque.

“Todos los opositores pacíficos de cualquier tendencia debieran solidarizarse” y “desarrollar acciones, para presionar al gobierno a que libere a Vázquez Chaviano”, declaró Fariñas a la AFP.

“Ojalá no ocurra lo peor esta vez”, dijo por su parte el opositor Elizardo Sánchez, tras subrayar que “aquí es muy peligroso hacer huelga de hambre, porque el actual régimen de Cuba deja morir a los huelguistas”.

La huelga de hambre se ha convertido en el principal recurso de la disidencia cubana para reclamar sus derechos ante el gobierno y ha costado la vida de dos opositores presos: Orlando Zapata (2010) y Wilman Villar (2012), lo que desató indignación en la disidencia y críticas de gobiernos extranjeros y organismos de derechos humanos.

Los medios de comunicación de la isla, todos bajo control del Estado, no han informado sobre la protesta de Roque, que es secundada por una veintena de opositores en diferentes regiones, según la disidencia.

El bloguero oficialista Yohandry fustigó a la opositora el martes afirmando que con su “huelga de hambre ella busca “volver al estrellato”, tras ser “relegada en la cola del presupuesto que Estados Unidos establece para llevar ‘democracia’ a la Isla”.

La Habana califica a los disidentes como “mercenarios” al servicio de Estados Unidos.