“Innocence of Muslims” (Inocencia de los musulmanes) es el nombre de la cinta que desencadenó protestas y violentos ataques en Libia, que incluso acabaron con la vida del embajador de Estados Unidos en ese país, J. Christopher Stevens.

La película -dirigida y escrita por Sam Bacile (56), un cineasta israelí con sede en California (EEUU)- es una especie de parodia que critica el Islam y al profeta Mahoma.

Según informó The Guardian, Bacile se encuentra escondido tras los hechos de violencia aparentemente por temor a represalias y sólo se ha comunicado por teléfono con algunos medios, señalando que considera al Islam “un cáncer” y agregando que pretendía que su film fuese una declaración política provocadora condenando la religión.

“Esta es una película política”, indicó, añadiendo que “EEUU ha perdido un montón de dinero y gente en las guerras en Irak y Afganistán, pero estamos luchando con las ideas”. Además, dijo creer que la película ayudaría a su país de origen mediante la exposición de las fallas del Islam en el mundo.

De acuerdo a The Guardian, la cinta -cuyo costo fue de 5 millones de dólares y fue financiada con los aportes de 100 donantes judíos- afirma que Mahoma era un fraude y lo presenta como un mujeriego irresponsable que aprueba el abuso sexual infantil.

Cabe destacar que Bacile dijo que lamentaba la muerte del embajador estadounidense, pero culpó a la seguridad de la embajada y los perpetradores de la violencia.

“Siento que el sistema de seguridad (en las embajadas) no es bueno. Estados Unidos debería hacer algo para cambiarlo”, expresó.

Recordemos que el film desencadenó la furia de un grupo de sujetos que este martes atacaron y quemaron el consulado de Estados Unidos en Bengasi (Libia), dando muerte a su embajador. Además, en Egipto, los manifestantes escalaron los muros de la embajada del país norteamericano en El Cairo y reemplazaron la bandera estadounidense por una islámica.

http://youtu.be/qmodVun16Q4