La guerrilla de las FARC aseguró que la negociación de paz que iniciará en octubre con el gobierno colombiano no está condicionada a un cese del fuego, pero dijo que insistirá en ello como una forma de parar la guerra momentáneamente, mientras se hace en forma definitiva.

“No es que las FARC nos vamos a empecinar en que si no hay cese del fuego o tregua, no seguimos adelante. No es eso, sino tratar de convencerlos (al gobierno) con el razonamiento”, dijo alias Marcos Calarcá, uno de los voceros del grupo rebelde, al diario El Tiempo de Bogotá en una entrevista divulgada este sábado.

Para Calarcá, “si hay una forma de parar la guerra momentáneamente, mientras se logra construir la fórmula para pararla definitivamente, es mejor”.

Calarcá es uno de los delegados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se encuentra en La Habana, donde ese grupo rebelde confirmó esta semana que iniciará negociaciones de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.

Según el vocero insurgente, “más temprano que tarde hay que hacer ceses del fuego y tregua (…) Si lo abordamos cuanto antes, hay menos muertos y menos heridos. Si eso se hace seis meses después, habrá pérdidas dolorosas, por la confrontación”.

Las declaraciones fueron formuladas en La Habana, luego de que el jueves los delegados de la organización insurgente afirmaran que una vez comience a funcionar la mesa de negociación -cuya instalación está prevista el 8 de octubre en Oslo-, propondrán a su contraparte un cese del fuego.

Sin embargo, ese mismo día, en numerosas intervenciones públicas, Santos advirtió que un cese del fuego sólo se dará al término de la negociación.

“No va a haber ningún tipo de cese al fuego, aquí no va a haber nada hasta tanto lleguemos al acuerdo final”, dijo el mandatario tras reunirse con todos los generales y almirantes de las Fuerzas Militares y de Policía, a quienes explicó cómo va a ser la negociación con las FARC.

Santos hizo énfasis en esa decisión, argumentando que si continúa la ofensiva de la fuerza pública contra el grupo rebelde durante la negociación evitará que los diálogos sean utilizados por el mismo para fortalecerse militarmente, como ya ocurrió en el pasado.

Una vez se instale la mesa de negociación en Oslo, las conversaciones se trasladarán a La Habana.

Las FARC, fundadas en 1964 y con unos 9.200 integrantes, son la guerrilla más antigua de América Latina.